Un magistrado de la Corte Suprema de Brasil anuló todas las condenas que pesaban sobre el líder de izquierda y ex ministro José Dirceu que fueron proferidas por el ex juez Sergio Moro en el marco de la operación Lavo Jato, informaron medios jurídicos.
Dirceu fue durante años el principal escudero del actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también condenado por Moro por corrupción, y quien llegó a pasar 580 días en prisión por procesos del mismo juez que igualmente fueron anulados por tribunales superiores.
El fallo, dictaminado el lunes por el magistrado Gilmar Méndes, y del que varios apartes fueron publicados por el portal de noticias Conjur, extendió a Dirceu los efectos de la decisión del Supremo Tribunal Federal que consideró a Moro sospechoso por actuar en las causas contra Lula.
En la decisión, Méndes argumentó que Moro condenó a Dirceu para llegar a Lula y que le impidió al político el “derecho a un proceso justo e imparcial”, tal y como ocurrió también con el líder progresista.
La decisión afecta los casos que llevaron al entonces escudero de Lula a ser condenado a más de 23 años de prisión por delitos como corrupción y lavado de dinero por las corruptelas ocurridas en la petrolera estatal Petrobras.
Durante los primeros años de Lula en el poder, Dirceu ejerció como ministro de la Presidencia, el cargo más influyente del Gobierno, y era considerado como el heredero político del líder progresista.
Hasta el escándalo que lo derrumbó del Gobierno en 2005, Dirceu, hoy de 78 años, era visto como el indiscutible sucesor de Lula, por su influencia sobre el mandatario y por el respeto que se había ganado en la izquierda durante su vida política, que comenzó en la década de 1960, en la resistencia a la dictadura.
En los últimos años, ha seguido activo en la política y, sin cargo alguno, actúa como una especie de ‘gurú’ del Partido de los Trabajadores (PT), en cuya fundación participó en 1980 junto a Lula.