La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó este martes una amnistía fiscal de multas e intereses por el pago atrasado de impuestos, la tercera medida de este tipo aprobada desde 2022.
La ‘Ley Especial y Transitoria que otorga Facilidades para el Cumplimiento Voluntario de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y otras Multas’ se aprobó con 57 votos de los 60 diputados.
De acuerdo con el órgano legislativo, esta ley habilita «a la población que se haya retrasado en el pago de sus impuestos a poder cancelarlos sin que se le impongan multas».
La amnistía fiscal tendrá una duración de 90 días y, a diferencia de las ocasiones anteriores, incluye el perdón de los intereses de las multas de tránsito.
Esta es la tercera medida de este tipo emitida por el Congreso, de amplia mayoría oficialista, tras aprobarse amnistías fiscales en 2022 y 2023, a las que se acogieron 25.825 y 36.000 ciudadanos, respectivamente.
Para 2023, de acuerdo con el Congreso, se recaudaron unos 100 millones de dólares, de los que «el 57 % de esos ingresos correspondía a pequeños contribuyentes que decidieron apegarse al proceso».
El pasado 1 de junio, el presidente Nayib Bukele dijo en la toma de posesión de su segundo mandato consecutivo, pese a que lo prohíbe la Constitución, que buscaría «sanar» la economía tras curar al país del «cáncer» de la violencia, generada principalmente por los grupos de pandillas.
«Ahora que ya arreglamos lo más urgente, que era la seguridad, vamos a enfocarnos de lleno en los problemas importantes, empezando por la economía», dijo Bukele en ese momento.
De acuerdo con una reciente encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública de la jesuita Universidad Centroamericana (Iudop), un 73,7 % de la población opina que el principal problema del país está relacionado con factores económicos, mientras que el 25,8 % manifestó que el principal fracaso del Gobierno de Bukele se dio en materia económica.