Colombia es uno de los ocho países en los que actualmente son legales las corridas de toros, pero eso podría cambiar este martes con el último debate de la Cámara de Representantes del proyecto de ley que busca prohibirlas. El trámite legislativo, aplazado varias veces, marcaría un hecho sin precedentes en un país en que por mucho se ha discutido ese cambio y que muestra la tensión entre los críticos de una tradición cultural para muchos anacrónica y los defensores de un espectáculo hasta ahora vigente en algunas de las ferias más grandes del territorio nacional.
El proyecto de ley para prohibir las corridas de toros
El proyecto de ley que busca poner fin a las corridas de toros en Colombia es liderado entre otros por la senadora Esmeralda Hernández del oficialista Pacto Histórico. La iniciativa ha superado varios debates en el Congreso y está pendiente de su última discusión en la plenaria Cámara de Representantes, que estaba programada para este lunes 27 de mayo y se aplazó para el martes 28.
Este proyecto, busca que el Estado deje de permitir las corridas de toros, consideradas por quienes impulsan la iniciativa como una práctica arcaica y cruel. Si llegase a ser aprobado, habría un período de transición de tres años para ayudar a las familias que dependen de la tauromaquia a encontrar nuevas fuentes de sustento, indica el proyecto, cuyo ponente fue el representante Alejandro García, del Partido Alianza Verde.
La iniciativa propone transformar las plazas de toros en «espacios culturales y de entretenimiento», lo que podría dinamizar las economías regionales al permitir una mayor diversidad de eventos durante todo el año.
El proyecto ha contado cuenta con amplio respaldo en el Congreso y del Gobierno, reporta el medio estatal RTVC Noticias, pero aún enfrenta oposición de algunos partidos políticos, como el Centro Democrático. El debate se ha aplazado en lo que los defensores del proyecto han calificado como estrategias de dilación.
El representante del Centro Democrático Christian Garcés, uno de los opositores de la medida, ha dicho en los debates que con la prohibición se afecta a las familias cuyos negocios giran alrededor del espectáculo.
La congresista Esmeralda Hernández dice que no se trata de prohibir una cultura mediante una ley sino «adecuar la ley a una realidad cultural» en donde cada vez hay más rechazo a las corridas de toros. En algunas ciudades ha habido manifestaciones recientes para rechazar la tauromaquia.
El proyecto ya pasó dos debates en la Cámara y dos en Senado. Falta la votación en plenaria de la Cámara.
Se espera que, si es aprobado en la Cámara, sea ratificado por el presidente Gustavo Petro —quien también apoya la causa contra las corridas— para convertirse en ley.
El debate, vigente en Colombia y en otros países
Se trata de un debate que está activo en varios países de la región. A comienzos de este año, las corridas de toros regresaron en México luego de que la Suprema Corte levantara la suspensión que las mantenía detenidas desde hacía más de un año. La decisión fue motivo de controversia y los activistas por los derechos de los animales creen que las corridas representan una inherente crueldad contra los animales.
En México hay una cultura muy arraigada de las corridas. Todos los años se celebran dos temporadas (la Temporada de Novilladas y la Temporada de Grandes) en la Monumental Plaza México, que tiene capacidad hasta para 48.000 espectadores, y cuenta con reconocidos toreros del mundo.
En España, esta práctica ha estado asociada con la cultura ibérica durante siglos. Allí están autorizadas las corridas de toros aunque con algunas excepciones.
En 2010, el Parlamento catalán prohibió las corridas de toros, con lo que Cataluña se convirtió en la segunda región autónoma en prohibir las corridas. Sin embargo, un fallo de 2016 del Tribunal Constitucional declaró esta medida como inconstitucional, con lo que realmente se podrían volver a celebrar, pero en la práctica no se ha hecho ninguna más desde 2011.