El Gobierno de Colombia ha anunciado que se hará cargo de manera inmediata del traslado de todos los ciudadanos colombianos deportados desde Estados Unidos, garantizando su retorno «en condiciones dignas». Esta decisión fue comunicada oficialmente por la Cancillería colombiana este viernes, en medio de la tensión diplomática entre ambos países a raíz de los recientes intercambios de mensajes entre los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y Estados Unidos, Donald Trump.
Colombia asume la responsabilidad de los deportados
La Cancillería de Colombia expresó su disposición de trasladar a los colombianos deportados desde EE.UU., haciendo hincapié en que se están evaluando todas las opciones de transporte, tanto aéreo como marítimo, para garantizar que los procesos de repatriación se realicen de la manera más eficiente posible. Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que esta iniciativa se llevará a cabo de acuerdo con las instrucciones del presidente Petro, quien ha subrayado la necesidad de ser fiscalmente responsables en la ejecución de estos traslados.
Rechazo a los vuelos de deportados
El conflicto entre ambos gobiernos alcanzó su punto más álgido el domingo pasado, cuando el presidente Gustavo Petro rechazó dos aviones enviados por EE.UU. con migrantes deportados, debido a que los pasajeros venían esposados. Este incidente provocó una crisis diplomática que escaló rápidamente. Como resultado, el presidente Trump ordenó la imposición de aranceles del 25 % a todos los productos colombianos y otras sanciones migratorias, mientras que Petro respondió con una medida arancelaria similar.
A pesar de la tensión, ambas naciones llegaron a un acuerdo la misma noche, según el cual el Gobierno aceptó «todos los términos» establecidos por Trump, incluida la aceptación de la repatriación de ciudadanos colombianos sin restricciones, incluso a bordo de aviones militares, sin demoras.
Fotografía cedida por la Fuerza Aeroespacial (FAC) de pilotos reunidos antes del despegue de una aeronave Boeing 737-700 rumbo a San Diego (EE.UU), en el Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam) en Bogotá. EFE/ Fuerza Aeroespacial
Contactos diplomáticos con Panamá y protocolo de deportación
A nivel regional, la Cancillería también informó sobre avances en sus contactos con Panamá. En este caso, se acordó que un grupo de 48 ciudadanos colombianos regresará a su país el próximo 3 de febrero, bajo condiciones dignas. De estos, 7 serán trasladados en condiciones especiales debido a diversas infracciones cometidas en Panamá. Este acuerdo subraya el compromiso de Colombia de trabajar en la gestión humanitaria de sus ciudadanos, sin importar su situación migratoria.
En este contexto, el Ministerio de Relaciones Exteriores también señaló que desde el pasado domingo se ha estado trabajando en la creación de un protocolo de atención para la población migrante en procesos de deportación. Este protocolo busca mejorar la atención de los deportados y se está elaborando en colaboración con organizaciones no gubernamentales, iglesias, gremios, el sector empresarial y la sociedad civil, como un esfuerzo conjunto para enfrentar el desafío de la migración irregular.
Desafíos regionales y el papel de Colombia
El protocolo que se está desarrollando tiene la intención de servir como un referente regional y establecer una base para soluciones conjuntas a un fenómeno global: la migración y la deportación. El Ministerio de Relaciones Exteriores ha expresado su intención de socializar este protocolo con los países de la región, especialmente aquellos que también enfrentan situaciones similares de repatriación de migrantes irregulares. Este esfuerzo colaborativo busca generar un enfoque coordinado para afrontar los retos derivados de la migración irregular, que es un problema creciente en América Latina.
La reanudación de la atención consular
En medio de estas tensiones, la Embajada de Estados Unidos en Colombia ha reanudado la atención consular en Bogotá, lo que estaba condicionado a la aceptación por parte del Gobierno colombiano de los vuelos de deportados. Los primeros cuatro vuelos de deportados llegaron al país latinoaméricano el martes y miércoles pasados, tras el acuerdo entre ambos gobiernos. Esta reanudación de la atención consular se considera un paso positivo en la relación bilateral, aunque persisten algunas diferencias.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ha subrayado que se continuará trabajando en coordinación con las autoridades estadounidenses para asegurar que todos los colombianos deportados reciban un trato digno al ser repatriados, al tiempo que se reafirma el compromiso de Colombia con la gestión humanitaria de la migración.