El Gobierno de Colombia ha ofrecido una recompensa de 500 millones de pesos (unos 100.000 euros) a cambio de información que lleve a la detención de los cabecillas del Estado Mayor Central (EMC), una facción disidente de las ya extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que estarían detrás del atentado perpetrado este lunes en Cauca, donde han muerto dos policías.
El ministro del Interior colombiano, Luis Fernando Velasco, ha anunciado que se ofrecerá, además, 100 millones de pesos (unos 24.000 euros) por aquella información que facilite dar con el paradero de los responsables directos del ataque que tuvo lugar en el municipio caucano de Morales.
La medida llega tras la reunión del Consejo de Seguridad en Popayán, Cauca, donde las autoridades han mantenido un encuentro con varios comandantes del Ejército, que se han desplazado hasta las zonas donde se ha producido recientemente un repunte de la violencia. Así, la vicepresidenta, Francia Márquez, y el ministro de Defensa, Iván Velásques, junto a Velasco, han anunciado posteriormente un despliegue mayor en el departamento par «salvaguardar la seguridad» de la población.
Además, las autoridades prevén realizar un mayor número de operaciones por parte de la Inteligencia militar y la Policía para evitar nuevos ataques como el del lunes, cuando presuntos miembros de la disidencia que encabeza Iván Mordisco atacaron con explosivos una Comisaría de Morales, hiriendo también a varios civiles. Esto implica por el momento el despliegue de un centenar de carabineros, entre otras medidas.
Velásquez, por su parte, ha expresado su solidaridad con los familiares de las víctimas afectadas por la reciente ola de violencia perpetrada por la estructura Jaime Martínez del EMC y ha subrayado que la violencia no refleja «las debilidades de las fuerzas de seguridad» sino una reacción a las «contundentes acciones llevadas a cabo por esta organización terrorista tras la suspensión del alto el fuego».
Los ataques responden, en gran medida, a un aumento de las operaciones por parte de las fuerzas colombianas contra la minería ilegal y el narcotráfico, lo que repercute negativamente en las finanzas del EMC. Esto, según ha explicado Velásquez, ha provocado una «reacción violenta» por parte del grupo, tal y como ha recogido la emisora Radio Caracol.
El presidente del país, Gustavo Petro, ha dado instrucciones claras para reforzar la ofensiva con «todas las capacidades» a su alcance. Márquez, por su parte, ha reafirmado el compromiso del Gobierno a la hora de respaldar a las comunidades locales y ha asegurado que el Ejército seguirá adelante con sus operaciones contra este tipo de grupos armados.