El Gobierno de Colombia ha anunciado el inicio de unas conversaciones de carácter «sociojurídico» con el grupo paramilitar Clan del Golfo, el más grande del país, como parte de su plan de paz total con el que aspira a poner fin al conflicto armado interno que arrastra el país desde hace varias décadas.
Bajo dos resoluciones firmadas por el presidente colombiano, Gustavo Petro, las autodefinidas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) contarán con el reconocimiento formal de su líder, Jobanis de Jesús Ávila, alias ‘Chiquito Malo’, como representante de estos diálogos, junto a otros miembros del grupo armado.
«El espacio de conversación sociojurídico estará dirigido a verificar la voluntad de transitar hacia el Estado de derecho, fijar los términos de sometimiento a la justicia en los términos permitidos en la ley», detalla la resolución 257, fechada el 8 de julio, pero dada a conocer este lunes.
Se trata de la primera vez que el Gobierno muestra su predisposición oficial a sentarse a negociar con el Clan del Golfo, que había mostrado en varias ocasiones su supuesta predisposición, y a diferencia como ha hiciera Petro con otros grupos como las disidencias de las FARC o el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Entre los representantes del grupo armado se encuentra también José Miguel Demoya Hernández, alias ‘Chirimoya’ y Luis Pérez Castañeda, alias ‘Jerónimo’, quien ejercerá como portavoz. Ambos son los únicos no reinsertados de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), de las que nació el Clan del Golfo.
A pesar de que su presencia ha ido menguando, continúa siendo el grupo armado más grande de Colombia. Su último revés se remonta a octubre de 2021 con la mediática detención de su otrora líder y uno de los más buscados del país, Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, extraditado a Estados Unidos.
Por su parte, el Gobierno de Colombia ha facultado a cuatro personas para sentarse a negociar el Clan del Golfo, entre ellas María Gaitán Valencia, actual directora del Centro Nacional de Memoria Histórica.