La Presidencia de Chile informó este lunes de la renuncia de la ministra de Defensa, Maya Fernández, quien estaba siendo investigada por la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende. Este polémico acuerdo fue paralizado después de que se conociera que la beneficiaria directa de la compra sería la propia Fernández, nieta del exmandatario. Además, también presentó su dimisión el jefe de asesores de la Presidencia, Miguel Crispi.
Renuncia de Maya Fernández por la polémica compra de la casa de Allende
La ministra de Defensa, Maya Fernández, quien era investigada por la compra de la casa de Salvador Allende, presentó su renuncia tras la controversia generada por el hecho. En un comunicado oficial, la ministra portavoz, Aisén Etchverry, explicó que la renuncia de Fernández fue una decisión personal que resultó de una evaluación interna. «Está enfocada en preparar su defensa también en las distintas instancias que hoy día corren, y es por eso que de manera muy responsable decide dar un paso al costado», señaló Etchverry.
La compra de la vivienda de Allende fue uno de los puntos más críticos del caso. El presidente Gabriel Boric aceptó la renuncia de Fernández, quien se encontraba en el centro de la polémica por la compra de la casa del expresidente, que tenía un valor de 930 millones de pesos chilenos (más de 890.000 euros). Además, se conoció que la ministra es copropietaria de la vivienda junto con su hermano Alejandro.
La renuncia del jefe de asesores Miguel Crispi
Además de la ministra de Defensa, el jefe de asesores de la Presidencia, Miguel Crispi, también presentó su renuncia en medio de la controversia. Aisén Etchverry precisó que Crispi presentó su dimisión de manera voluntaria e indeclinable. «Fue una decisión de él, que por supuesto conversó con el Presidente y que el presidente aceptó», indicó Etchverry.
La portavoz del Gobierno resaltó que Crispi, al igual que otras autoridades del Gobierno, ha colaborado con las instancias encargadas de aclarar la situación y se ha hecho responsable de los cuestionamientos. «Dado el conocimiento que tiene Miguel Crispi del Estado y de su funcionamiento, el dar un paso al costado responsablemente es algo que tenemos que valorar», agregó.
La polémica compra de la casa de Salvador Allende
La polémica en torno a la compra de la casa de Salvador Allende, ubicada en Santiago, no solo ha girado en torno al elevado costo que implicaría para el Estado chileno, sino también por el hecho de que la ministra Maya Fernández, nieta del expresidente, sería la beneficiaria directa de la operación. La vivienda, que perteneció a Allende y su familia, ha sido un tema delicado debido a su valor histórico y simbólico.
El gobierno de Boric se enfrentó a duras críticas por esta compra, especialmente por el hecho de que la casa, que tiene una carga emocional y política significativa, podría beneficiar a los familiares del propio Salvador Allende. A pesar de que se había acordado la compra de la propiedad, la controversia sobre la conexión de la ministra con la transacción provocó una suspensión temporal de la operación.
Nombramiento de Adriana Delpiano como nueva ministra de Defensa
Tras la renuncia de Maya Fernández, el presidente Gabriel Boric ha designado a Adriana Delpiano, militante del Partido por la Democracia (PPD), como la nueva ministra de Defensa de Chile. Delpiano es una figura conocida en la política chilena, habiendo sido ministra de Educación y Bienes Nacionales durante los gobiernos de Michelle Bachelet y Ricardo Lagos. Su nombramiento se considera una medida de transición mientras el gobierno resuelve los detalles de la polémica compra de la vivienda de Allende.
El legado histórico de Salvador Allende y su impacto político
Salvador Allende fue presidente de Chile entre 1970 y septiembre de 1973, cuando se produjo su trágica muerte durante el golpe de Estado liderado por el general Augusto Pinochet. La figura de Allende continúa siendo un símbolo en la política chilena, y su legado sigue siendo un tema divisivo en el país. La casa de Allende, que formaba parte de la memoria histórica de Chile, es ahora un foco de controversia, no solo por su valor económico sino por las implicaciones políticas que tiene.