El Parlamento de Chile aprobó este miércoles por amplia mayoría una ley que busca mejorar la lucha contra la evasión fiscal y recaudar el 1,5 % del producto interior bruto (PIB), lo que equivale a cerca de 4.500 millones de dólares (unos 4.042 millones de euros).
«Hace casi un año y medio, cuando se rechazó el proyecto de reforma tributaria dijimos que estarían celebrando los evasores y quienes lo asesoran. Hoy decimos que tendrán que prepararse porque aplicaremos las nuevas facultades con todo rigor», dijo a la salida de la votación el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
La norma contempla una serie de medidas para fortalecer y modernizar las instituciones encargadas de la fiscalización y administración tributaria (Servicios de Impuestos Internos, Aduanas y Tesorería), flexibilizar el levantamiento del secreto bancario o enfrentar la informalidad.
El conocido como ‘proyecto Antievasión’ o ‘proyecto de Cumplimiento de las Obligaciones Tributarias’ fue presentado por el Gobierno del progresista Gabriel Boric el pasado enero -que no tiene mayoría parlamentaria- y ha sorteado distintas votaciones en las cámaras, ya que al inicio no contaba con el apoyo de la derecha.
Al haberse aprobado en septiembre, antes de la presentación en el Parlamento del proyecto de Presupuesto 2025, los efectos de la nueva norma se verán reflejados en las cuentas nacionales del año que viene, con lo que el Gobierno contará con 1.200 millones de dólares adicionales para destinar a gasto social.
El ministro explicó que los 1.200 millones de dólares se destinarán a financiar las pensiones, mejorar la seguridad ciudadana y «adelantar gastos relacionados con listas de espera y cuidado».
«Este es un momento que nos permite mostrar que, incluso a menos de un mes de una elección (las municipales y regionales del 26 y 27 de octubre), somos capaces de ponernos de acuerdo respecto de reformas importantes que apuntan a generar equidad», añadió Marcel.
En marzo del año pasado, la Cámara de Diputados y Diputadas rechazó una ambiciosa reforma tributaria que buscaba recaudar el 3,6 % del PIB en cuatro años, uno de los proyectos estrella de Boric.
Tras enfrentar un duro golpe legislativo, el Ejecutivo replanteó el pacto fiscal y dividió la iniciativa en distintos proyectos que fue presentando por separado, entre ellos el aprobado este miércoles.
Organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han expresado en los últimos tiempos la necesidad de que Chile lleve a cabo una reforma tributaria porque su recaudación es baja.
En 2020, la recaudación supuso el 19,3 % del PIB, según la OCDE, muy por debajo del promedio en Latinoamérica (21,9 %) y de este propio organismo (33,5 %).