Un fuerte temporal de lluvias volvió a azotar la región sur de Brasil, dejando daños en 24 municipios del estado de Santa Catarina, donde se han registrado hasta el momento unos 1.300 damnificados, informaron este domingo fuentes oficiales.
Las precipitaciones de los últimos dos días han causado inundaciones, riadas y deslizamientos de tierra, según señaló en un comunicado la Defensa Civil de Santa Catarina, estado brasileño fronterizo con Argentina.
En los municipios más afectados, hubo acumulaciones pluviométricas de entre 130 y 190 mm de lluvia en las últimas 48 horas.
Los mayores estragos ocurrieron en el norte de Santa Catarina.
Fotografía de archivo de una familia brasileña damnificada por las lluvias de marzo y abril en el sur de Brasil. EFE/ Ricardo Rimoli
La situación es “grave” en Araquari, la primera localidad en decretar situación de emergencia. En Joinville, el aluvión dejó “barrios enteros” inundados y daños en la infraestructura urbana.
Las autoridades brasileñas también reportaron la caída de muros en la ciudad de São Bento do Sul, de acuerdo con el Gobierno de Santa Catarina.
En Lindóia do Sul, en la parte oeste de Santa Catarina, la crecida de los ríos Jacutinga y Engano cubrió puentes e incomunicó las zonas rurales de alrededor.
(REUTERS / Leonardo Benassatto).
Movilización del Gobierno brasileño
El gobernador de Santa Catarina, Jorginho Mello, aseguró que están “preparados” para hacer frente a los llamados de emergencia y resaltó el trabajo realizado en las represas a fin de “prevenir grandes catástrofes y sobre todo para salvar vidas”.
El secretario regional de Protección Civil, Fabiano de Souza, señaló que la prioridad ahora es dar asistencia a los 1.300 afectados contabilizados hasta ahora.
“Estamos movilizando esfuerzos conjuntos para asistir a las poblaciones afectadas, minimizar los daños y garantizar la seguridad”, afirmó.
REUTERS
La expectativa es que el temporal remita a partir del lunes, si bien la situación continuará “crítica”, con “posibilidad de nuevas lluvias intensas, especialmente en las áreas próximas” al vecino estado de Paraná.
El sur de Brasil se ha visto especialmente castigado este año por temporales de efectos catastróficos.
El más grave de todos tuvo lugar en mayo en el estado de Rio Grande do Sul, donde murieron unas 180 personas y muchas ciudades, incluida Porto Alegre, la capital regional, quedaron anegadas por el agua durante semanas.