El Gobierno de Brasil firmó este miércoles una directiva para delimitar siete nuevas tierras indígenas de los guaraníes en el industrializado estado de São Paulo, que juntas suman una superficie de cerca de 20.000 hectáreas.
Los territorios indígenas demarcados son: Jaraguá, Peguaoty, Djaiko-aty, Amba Porã, Pindoty-Araça Mirim, Tapy’i-Rio Branquinho y Guaviraty, según un documento del Ejecutivo al que tuvo acceso EFE.
La certificación de estas reservas tuvo lugar en una ceremonia en Brasilia que contó con la presencia de los ministros de Justicia, Ricardo Lewandowski; y de los Pueblos Indígenas, Sônia Guajajara, así como de representantes de las comunidades beneficiadas.
La delimitación es una de las últimas etapas en el proceso de creación de nuevas tierras indígenas en Brasil.
Nuevas tierras para los indígenas en Brasil
Desde que asumió el poder, en enero de 2023, la Administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha delimitado una docena de territorios indígenas, después de un largo periodo de parálisis coincidiendo con el mandato del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
Entre las siete anunciadas este miércoles, que aún tendrán que ser homologadas por Lula, la de Jaraguá resulta especialmente simbólica por ser una de las más pequeñas del país y encontrarse en la ciudad de São Paulo.
El área de esta reserva donde viven cerca de 800 miembros de la etnia guaraní aumentó hoy de 1,7 hectáreas a 532, cumpliendo así una demanda histórica que se arrastraba desde la década de los 80.
Estudios demostraron su ocupación
El mayor territorio anunciado es el Amba Porã, en el municipio de Miracatu. En sus 7.204 hectáreas habitan unas 67 personas de la etnia guaraní-mbya, según datos de 2016.
El Gobierno de Brasil citó estudios que demuestran que los indígenas guaraníes ocuparon “continuamente” zonas de la región del Vale do Ribeira desde por lo menos el siglo XIX.
Técnicos de la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai) constataron además que desde entonces han sufrido “un largo proceso de desposesión” y “los efectos de la política de asimilación y confinamiento territorial promovida por el Estado brasileño”.
Indígenas ocupan el 14 % del país
El segundo territorio más grande es el Peguaoty, con 6.230 hectáreas, pertenece también al pueblo guaraní-mbya y está situado en el municipio de Sete Barras, cerca de Eldorado, la localidad donde pasó su infancia el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
El Gobierno destacó que los 126 indígenas que hoy viven en esta zona consiguieron “resistir al implacable despojo territorial” y conservar su modo de vida ancestral.
Según datos oficiales, los indígenas ocupan un territorio que es equivalente a casi el 14 % del país, distribuidos en algo más de 600 reservas, de las cuales un centenar todavía no tienen delimitación, como establece la Constitución brasileña.