Brasil rechazó con firmeza este miércoles cualquier intento del Gobierno de EE.UU. de “politizar” las decisiones del Poder Judicial. La controversia surgió tras las críticas implícitas de EE.UU. hacia el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, que ordenó a varias plataformas tecnológicas, como X (antes Twitter) y Rumble, eliminar perfiles de extremistas que difunden noticias falsas. El Gobierno brasileño respondió con sorpresa a la postura del Departamento de Estado de EE.UU., que cuestionó las acciones del STF.
En su comunicado oficial, el Ejecutivo de Brasil señaló que las decisiones del Poder Judicial brasileño son legítimas y que buscan garantizar la aplicación de la legislación nacional, sin interferencias externas. Estas decisiones, aseguró el gobierno brasileño, están en plena conformidad con el marco legal del país, que se rige por la Constitución de 1988.
La postura de EE.UU. frente al bloqueo de plataformas tecnológicas
El Departamento de Estado de EE.UU. expresó su preocupación sobre las órdenes del Supremo brasileño que afectan a empresas de su país. La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU. argumentó que bloquear el acceso a la información y multar a empresas estadounidenses por negarse a censurar a personas en EE.UU. es incompatible con los valores democráticos, incluida la libertad de expresión.
Imagen de archivo del magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes. EFE/ André Borges
Sin embargo, Brasil enfatizó que las decisiones del STF están alineadas con la legislación brasileña, que establece que la libertad de expresión debe ejercerse dentro de los límites establecidos por las leyes vigentes, especialmente aquellas de carácter penal. El Gobierno recordó que estas decisiones se toman para proteger la democracia en Brasil, especialmente después de los incidentes relacionados con la desinformación y el intento de golpe tras las elecciones de 2022.
El pulso entre el Supremo y las plataformas tecnológicas
La controversia entre Brasil y EE.UU. está directamente relacionada con el enfrentamiento entre Alexandre de Moraes, uno de los jueces del Supremo Tribunal Federal, y algunas plataformas tecnológicas. De Moraes ha liderado una serie de acciones contra plataformas como X y Rumble, que han sido acusadas de no cumplir con las resoluciones del STF, especialmente en relación con la eliminación de perfiles vinculados a grupos de extrema derecha.
En el caso de X, De Moraes suspendió la plataforma durante un mes el año pasado por reiterados desacatos a sus órdenes. Más recientemente, ordenó la paralización de Rumble hasta que esta plataforma cumpla con las resoluciones del STF, que incluyen el pago de multas y la eliminación de los perfiles denunciados. Estas medidas son vistas por el gobierno como un esfuerzo para frenar la propagación de la desinformación, que ha afectado la estabilidad democrática en el país.