El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha defendido este miércoles que su plan para reformar el actual sistema de préstamos a estudiantes universitarios es «un proyecto responsable» y ha salido al paso de las críticas por las supuestas semejanzas con un texto previo presentado por el Gobierno de Sebastián Piñera, ya que considera de hecho que esta sintonía puede ser «un motivo de virtud y de encuentro».
Así, confía en que puedan acercarse personas y sectores «que piensan distinto» para lograr sacar adelante una histórica reivindicación del sector estudiantil en Chile. Actualmente, unos 1,2 millones de jóvenes arrastran deudas del Crédito con Aval del Estado (CAE), el sistema por el que deben devolver los costes derivados de la enseñanza superior.
El presidente chileno, una voz clave de las marchas estudiantiles de 2011, ha defendido que se trata de un proyecto «largamente» trabajado con diferentes sectores y, aunque considera «legítimo» que pueda haber críticas, ha instado a la oposición a pensar en el lastre que supone el dinero a deber para cientos de miles de familias, según el periódico ‘El Mercurio’.
Boric ha salido de esta manera al paso de quienes no consideran prioritario el cambio o quienes señalan que ya Piñera intentó algo similar hace más de una década. «Nos hubiéramos ahorrado doce años», ha señalado en redes sociales la hija del expresidente, Magdalena Piñera, que ha reclamado «más visión de estado» y «más consciencia de la importancia del trabajo bien hecho».
El esquema propuesto por Boric plantea el fin del CAE y un nuevo Financiamiento Público para la Educación Superior (FES) que contempla para los estudiantes retrasar los pagos hasta que hayan obtenido el título o se incorporen al mercado laboral. El proyecto contempla un sistema de reorganización de la deuda ya en vigor, con la posibilidad de condonaciones parciales o totales.