La crisis política se acentúa en Bolivia a puertas de las elecciones presidenciales. Según el calendario electoral, en agosto se realizarán las elecciones primarias para que los partidos voten por quiénes serán sus candidatos para la presidencia y la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Sin embargo, por iniciativa del propio Tribunal Supremo Electoral (TSE) se realizó la cumbre denominada Encuentro Multipartidario por la Democracia, que contó con la participación de los representantes de 11 partidos y dos alianzas políticas que están inscritas. Además, estuvieron presentes los presidentes de las dos Cámaras de la Asamblea, delegados del Ejecutivo y líderes de organizaciones sociales.
El Movimiento al Socialismo (MAS), dividido entre quienes apoyan al expresidente Evo Morales y quienes respaldan al actual presidente Luis Arce, protagonizaron nuevos enfrentamientos por sus desacuerdos, no solo en la reunión. En los exteriores del TSE se registró una riña entre los seguidores de ambos líderes con palos y piedras. La policía tuvo que usar gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.
De un acuerdo de 12 puntos, el punto principal y más conflictivo fue la suspensión de las elecciones primarias, dejando a que sean las propias organizaciones las que designen a sus candidatos, sin una votación interna. Lo que complicaría aún más el panorama del MAS, debido a que una facción respalda una candidatura de Morales y la otra esperan una reelección de Arce, quien aún no ha hecho pública su intención de ser candidato.
El acuerdo fue firmado por todos los asistentes, menos por Evo Morales, quien decidió abandonar la cumbre antes de la rueda de prensa. Sin embargo, delegados evistas del MAS sí firmaron dicho acuerdo, aunque no estén reconocidos legalmente ante el TSE como representante de dicha organización política.
“No entendemos cómo un Tribunal Electoral que debería ser garante de los derechos políticos, ahora se desequilibra en contra el MAS-IPSP invitando ilegalmente a dirigentes que el mismo OEP, dijo que no figuran como delegados políticos de nuestro Instrumento Político ni están en la lista de nuestra Dirección Nacional”, cuestionó Morales en su cuenta de X.
El expresidente dijo que apoyaría este acuerdo siempre y cuando se suspenda el proceso de actualización vigente de partidos políticos. En caso de no aceptar su petición llamaría a manifestaciones.
“Si mañana se resuelve con nuestro planteamiento, mañana mismo estaré firmando el acuerdo. Pero si no, defenderemos las primarias, si es posible en calles y caminos porque es importante hacer respetar las primarias por el bien de la democracia interna de cada partido”, agregó.
¿Por qué suspender las elecciones primarias?
El sistema político boliviano dispone realizar una elección nacional por año y no más. En este encuentro, acordaron suspender las elecciones primarias de las organizaciones políticas para que se priorice las elecciones judiciales, que debían realizarse el año pasado, para renovar los máximos cargos del poder judicial. De ahí que los líderes de las fuerzas políticas decidieron que no se prorroguen los funcionarios judiciales porque al ser las elecciones presidenciales el próximo año, la renovación del poder judicial se realizaría en 2026.
Este proceso estuvo estancado por varios amparos constitucionales. De acuerdo a la ley boliviana, la Asamblea Legislativa realiza una preselección de los candidatos, que debe ser aprobada, tanto por la Cámara de Diputados como por la de Senadores. Luego, la Asamblea manda las listas al TSE, que es el encargado de organizar elecciones para que la ciudadanía elija sus autoridades judiciales.
Al momento, una medida cautelar dispuesta por la Sala Constitucional Primera del Beni impide que la Comisión Mixta de Justicia Plural continúe con las pruebas orales de los candidatos al magisterio, previstos para el 11, 12 y 13 de julio. En caso de seguir con el proceso, existe la amenaza de congelar cuentas bancarias y sancionar a los parlamentarios con cinco mil bolivianos.
Jerges Mercado, jefe de la bancada nacional MAS, cuestionó que el poder judicial intervenga en las decisiones que el Legislativo debe realizar. Además, dijo que no tienen miedo de “que nos descuente todo el sueldo ni a ir presos por cumplir con nuestro trabajo para dar al pueblo boliviano nuevas autoridades judiciales”. Por lo que resolvieron continuar con el proceso.
Para dar viabilidad a estas elecciones, las organizaciones políticas, menos el evismo, firmaron el acuerdo y el TSE enviará, esta misma semana, el proyecto de Ley para la suspensión de las elecciones primarias a la Asamblea Legislativa para su aprobación.
La Asamblea Legislativa tiene la última palabra
Si bien fue un acuerdo alcanzado entre la función electoral y las organizaciones políticas, es la Asamblea Legislativa la que tiene la decisión final. El vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi Quispe, aclaró que hubo el compromiso de los presidentes de las Cámaras de Diputados y Senadores para que se apruebe dicha ley, que surge tras el acuerdo multipartidista.
“Ambas autoridades se comprometieron y eso debe demostrarse en los hechos”, afirmó el vocal, al precisar que esta ley debe aprobarse, a más tardar, hasta finales de julio. Caso contrario, dijo que se retomará el calendario electoral con las elecciones primarias previstas para el 17 de agosto, lo que supondría la ruptura del acuerdo.
De pasar la ley, Tahuichi explicó que el procedimiento es sencillo. Cada directiva debe designar a sus candidatos. Algo no es nuevo, recordó. El vocal mencionó que en las elecciones de 2020 no hubo elecciones primarias y fueron las organizaciones las que designaron sus candidatos.
Ese año, luego de que Evo Morales renunció a la presidencia, presionado por las multitudinarias protestas en contra de la legitimidad de los comicios de 2019 en los que ganó su cuarto mandato, el propio Morales decidió que sea Luis Arce el candidato del MAS.