Comerciantes y transportistas de carga internacional cumplen este lunes en Bolivia medidas de presión como marchas callejeras y bloqueos de carreteras para reclamar al Gobierno de Luis Arce por la persistente escasez de dólares en el país.
Una de las regiones donde se concentraron las protestas más grandes fue Santa Cruz, la más poblada y el motor económico del país, donde centenares de transportistas hicieron una caravana con sus vehículos.
Los transportistas mostraron pancartas que reclamaban que los repuestos de sus vehículos están más «caros por falta de dólares» y también protestaron por las largas filas que deben hacer para cargar combustible, aunque las autoridades aseguran constantemente que no hay desabastecimiento.
En declaraciones a EFE, el presidente de la Asociación de Transporte Pesado Internacional de Santa Cruz, Marcelo Cruz, lamentó que el sector pierda dinero porque recibe sus pagos de importadores y exportadores en una moneda y deben recurrir al «mercado negro» para conseguir dólares con costes muy por encima del tipo de cambio oficial.
Según Cruz, actualmente consiguen dólares a 8,50 bolivianos, aunque el precio «varía día a día», en función de «cómo anda la situación política social».
La cotización oficial del dólar en el país es de 6,96 bolivianos para la venta y 6,86 para la compra.
«El que pierde es el transportista, el gremialista, el emprendedor, el comerciante, todos perdemos por este tipo de cambio irreal y que el Gobierno nos está forzando a tener un tipo de cambio que no es», lamentó.
También criticó que no se están cumpliendo las medidas acordadas en febrero entre el Gobierno de Arce y los empresarios privados para «captar más dólares», ya que todavía hay «burocracia» y «restricción a las exportaciones».
En Santa Cruz y La Paz también se realizaron marchas de comerciantes que reclamaron por la falta de dólares y contra algunas normas que consideran que atentan contra la propiedad privada.
Los chóferes de transporte pesado de la región andina de Oruro bloquearon la carretera que la conecta con La Paz, lo que obligó a suspender los viajes terrestres desde y hacia esos departamentos.
Bolivia sufre desde principios de 2023 una falta de liquidez de la divisa, algo que coincidió con los informes oficiales que mostraron una disminución de las reservas internacionales netas (RIN), que en 2014 llegaron a los 15.122 millones de dólares.
El último reporte del Banco Central de Bolivia (BCB) indicó que las RIN llegaron a 1.796 millones de dólares hasta el pasado 30 de abril, con un incremento de 87 millones respecto al saldo de 1.709 millones alcanzado a finales de 2023.
En 2023, el Gobierno tomó medidas como la venta directa de dólares a través del ente emisor y en febrero pasado anunció otras acordadas con los empresarios privados, incluidas la liberación de exportaciones, la emisión de bonos por parte del BCB y algunos incentivos para bajar el gasto en la importación de combustibles.
Las autoridades aseguraron en su momento que la falta de dólares fue producto de un «ataque especulativo» y sostienen que la situación se fue normalizando, lo que rechazan los usuarios del sistema financiero.