Tras la fuerte colisión que sufrió una formación del tren San Martín el viernes en Palermo, que dejó un saldo de 90 heridos, el vocero presidencial, Manuel Adorni, habló sobre la responsabilidad del Gobierno en el incidente y los pasos a seguir frente a la situación de los ferrocarriles en el país. “Se va a decretar la emergencia ferroviaria en línea con el informe que recibimos de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) en abril”, adelantó.
El vocero, en su conferencia de prensa diaria, descartó que esta medida tenga que ver con el siniestro, y apuntó a responsabilizar a la gestión anterior. “Tenemos una red ferroviaria devastada con la que nos encontramos con una deuda de US$100 millones. Se puso más énfasis en pintar un mural que en apostar al mantenimiento y al buen funcionamiento”, cuestionó.
Asimismo, desestimó las especulaciones que habían circulado sobre que el Gobierno le pediría la renuncia a algunos funcionarios, responsabilizándolos por el choque. “No hay un solo cambio a evaluar, y el Gobierno no necesita ‘oxigenación’ de ninguna índole”, aseguró.
En la misma línea, fuentes del Gobierno informaron a LA NACION que el viernes -al mismo tiempo que ocurría el siniestro- el secretario de Transporte, Franco Mogetta, se reunió con autoridades ferroviarias y de la CNRT para definir las prioridades de cara al anuncio de la emergencia en el sector. La decisión del funcionario fue tomada junto al ministro de Economía, Luis Caputo, tras la lectura del informe de la comisión. Además, adelantaron que una de las primeras medidas a implementar será la utilización de nuevos cables que llegarán el próximo 15 de mayo y que fueron comprados hace aproximadamente dos meses.
En otro momento, el vocero defendió contundentemente al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) que se debate en el Congreso, y apuntó a las críticas de la oposición que lo tildan de una medida que “fomenta el saqueo al país” y “ayuda a que los empresarios se lleven dinero al exterior”. “Significa más empleo, más empresas pagando impuestos en la Argentina y el desarrollo de una nueva cadena productiva. Si una minera necesita camiones, eso desencadena que la producción aumente y mucha gente se vea beneficiada”, consideró, y agregó: “Le da un impulso a la economía, a las inversiones, al empleo y a dejar atrás la decadencia en la que está sumida la Argentina”.
Y sumó: “Si el camino es morir con lo nuestro y dejar todo como está, no es nuestra filosofía ni lo que queremos, y entendemos que no es lo que quiere la gente que nos votó”.
En esta misma línea, se refirió a la salida del cepo, tras el acuerdo al que llegó el Gobierno con el FMI. Además de asegurar que aún no está definida la fecha en la que se implementará porque depende de cuándo estén “dadas las condiciones”, indicó: “Siempre que hablamos de tiempos fue porque algún informe lo marcaba, pero nunca afirmamos ningún plazo. Para salir del cepo necesitamos arreglar varias variables: el equilibrio fiscal, que lo corregimos, y sanear el Banco Central. Cuando terminemos, el cepo se va a levantar”. “Será lo antes posible porque sabemos que es una traba para el impulso final al crecimiento. Al cepo hay que exterminarlo”, subrayó.
También descartó que tanto el FMI como cualquier otro organismo económico internacional estén solicitando implementaciones relacionadas a este control de cambio. “No hay nada conversado, solicitado, ni que esté en agenda o que se esté negociando. Nada está por encima de los estipulado”, aseguró.
Finalmente, el funcionario se refirió al crimen que tuvo lugar en el barrio porteño de Barracas, cuando un hombre arrojó una bomba molotov dentro de una habitación y provocó la muerte de tres de las cuatro mujeres que se encontraban en el lugar. Además de enviar sus condolencias, Adorni cuestionó que este tipo de situaciones ocurran en la Argentina y “en cualquier parte del mundo”.
“Cualquier atentado que haya, sobre cualquier colectivo, sea contra quien sea, nos parece absolutamente terrible y repudiable. Nuestra política de seguridad es un tema integral que pasa tanto por este episodio como por cualquier otra cosa. La violencia en general nos parece repudiable; hay mujeres y hombres que sufren y son cosas que no pueden seguir pasando”, cerró.