La fiscalía de la provincia argentina de Mendoza (oeste) otorgó el miércoles (17.07.2024) la prisión domiciliaria a los jugadores de la selección francesa de rugby Oscar Jegou (21) y Hugo Auradou (20), acusados de la presunta violación de una mujer dos semanas atrás en esa provincia.
«Teniendo en cuenta el nivel de prueba alcanzado y la inexistencia de riesgo procesal, resulta viable el otorgamiento de la detención domiciliaria. Asimismo, ambos contarán con pulseras de movimientos», dijo en un comunicado la Fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual que lleva el caso.
Minutos más tarde, los jugadores fueron retirados en un vehículo del centro de detención transitoria en donde permanecían desde el viernes, según constataron periodistas de la agencia AFP.
«Conseguimos el traslado del penal a un domicilio particular, estamos muy contentos. Es un paso adelante muy importante para los dos jugadores de rugby y también para el rugby francés», dijo el abogado defensor, Rafael Cúneo, en declaraciones a medios de comunicación a la salida de la fiscalía.
Auradou y Jegou fueron detenidos el lunes de la semana pasada en Buenos Aires, trasladados el jueves a Mendoza e imputados el viernes, tras la denuncia de una mujer que los conoció la madrugada del domingo 7 de julio, horas después de un partido amistoso contra la selección argentina de rugby.
La fiscal Cecilia Bignert los imputó el viernes por violación agravada, por la participación de dos personas. Los deportistas alegan que la relación sexual fue consensuada y niegan haber actuado con violencia.
La fiscalía tiene 10 días desde la imputación para pedir una audiencia de prisión preventiva, para que los acusados permanezcan detenidos hasta el final del proceso judicial.
«Es esperanzador que hayan ordenado esta prisión domiciliaria porque eso nos da indicio de que la prisión preventiva la van a solicitar pronto desde la fiscalía, si no, no ordenarían una prisión domiciliaria», señaló Natacha Romano, abogada de la denunciante.
Este martes comenzó la ronda de declaraciones de testigos, en la que participó el taxista que llevó a la mujer desde el Diplomatic Hotel, donde se hospedaban Auradou y Jegou, hasta su casa a las ocho de la mañana.