Argentina presentó este jueves una denuncia ante la Corte Penal Internacional por la detención en Venezuela del gendarme argentino Nahuel Gallo, caso que el Gobierno de Javier Milei considera una «desaparición forzada».
«La República Argentina informa que ha presentado una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la detención arbitraria y desaparición forzada del ciudadano argentino Nahuel Gallo, ocurrida el 8 de diciembre de 2024 en la República Bolivariana de Venezuela, señalando al fiscal general Tarek William Saab en el marco de este caso», indicó la Cancillería argentina en un comunicado.
Para el Ejecutivo de Milei, la detención de Gallo constituye «una violación grave y flagrante de los derechos humanos, evidenciando un patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo» en Venezuela, «los cuales se encuentran claramente bajo la jurisdicción de la CPI».
El Gobierno argentino aseguró que «continuará utilizando todos los recursos legales y diplomáticos para garantizar los derechos del ciudadano Nahuel Gallo, proteger los derechos humanos y exigir justicia internacional».
La detención del gendarme sube la tensión entre Argentina y Venezuela
Gallo, miembro de la Gendarmería Nacional Argentina (policía de frontera), ingresó el 8 de diciembre al territorio de Venezuela desde Colombia, a través de un paso fronterizo terrestre, y cruzó el Puente Internacional Francisco de Paula Santander para dirigirse al estado venezolano de Táchira (oeste), con el propósito de visitar a su pareja, con quien tiene un hijo.
El pasado domingo, en declaraciones al diario argentino Clarín, Saab indicó que Gallo permanece detenido en Caracas, imputado por los delitos de conspiración, terrorismo, financiación al terrorismo y asociación ilícita por estar «involucrado en la planificación y ejecución de graves delitos contra la seguridad» de Venezuela.
Fotografía de archivo del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, quien ha informado de la detención del gendarme de Argentina. EFE/ Ronald Pena R
El fiscal general venezolano aseveró que «Gallo se encuentra bien de salud» y que «su integridad ha sido respetada como obligan la ley y la Constitución».
Según señaló Saab, al gendarme argentino lo detuvieron «al haber intentado ingresar irregularmente desde Colombia» y hay «información de inteligencia que lo vincula a la planificación de acciones desestabilizadoras y terroristas en territorio venezolano».
Tras esas declaraciones del fiscal, el canciller argentino, Gerardo Werthein, aseveró que el caso de Gallo «es una prueba contundente de las graves violaciones al derecho internacional y a los derechos humanos fundamentales» que, a su juicio, Saab «avala desde su posición».
«La detención arbitraria de Gallo, quien ingresó legalmente a Venezuela con el único propósito de visitar a su hijo y a su mujer, viola flagrantemente las normas internacionales y los principios básicos de humanidad y justicia que cualquier Estado está obligado a respetar», insistió Werthein en un mensaje que publicó el pasado domingo en la red social X.
Venezuela reacciona a la denuncia
El Gobierno de Venezuela afirmó este jueves que Argentina vuelve a dar un «espectáculo penoso» luego de que la nación austral presentara la denuncia ante CPI por la detención del gendarme argentino.
«Evocar el Estatuto de Roma, claramente desconocido por ellos, para alimentar su obsesión política enferma, es una muestra no solo de ignorancia, sino de una escandalosa falta de seriedad», señaló el canciller venezolano, Yván Gil, en un mensaje publicado en Telegram.
El canciller de Venezuela, Yván Gil, en una fotografía de archivo. EFE/Olga Fedorova
El canciller venezolano señaló que los funcionarios del Gobierno de Argentina usan «erráticas» acciones diplomáticas para «justificar su propio fracaso y su complicidad».
«La justicia y los derechos humanos no son instrumentos para agendas desesperadas», añadió.
Gil dijo que el «fiasco en que se han convertido solo los reafirma como el hazmerreír de la diplomacia global».