Los residentes y trabajadores del condado de Rockdale exigen respuestas tras el incendio químico en BioLab ocurrido a finales de septiembre. Decenas de miembros de la comunidad, junto con dueños de negocios y activistas, se reunieron en la iglesia Empowerment Unlimited en Conyers para expresar sus preocupaciones sobre los efectos persistentes del incidente y la respuesta de las autoridades locales.
Kirk Lofton, propietario de un negocio afectado, relató que los químicos en el aire le provocaron irritación en los ojos y garganta, lo que ha afectado su capacidad para mantener su sastrería abierta. El incendio tuvo lugar el 29 de septiembre, pero una niebla química continúa afectando la ciudad, obligando a las escuelas del condado a pasar a un modelo de aprendizaje virtual hasta el 18 de octubre.
Avi Gayden, candidato a la Junta de Comisionados del condado de Rockdale, cuestionó por qué BioLab sigue operando después de incidentes similares en 2004 y pidió una mayor prevención. Los residentes también exigen más transparencia en las pruebas de calidad del aire y el suelo, argumentando que las realizadas por la propia BioLab no son suficientes para garantizar la seguridad de la comunidad.
BioLab, por su parte, ha lanzado una línea directa y un sitio web para mantener informada a la comunidad sobre los esfuerzos de limpieza. Además, ha colaborado con organizaciones locales para apoyar a los niños que están aprendiendo de manera remota debido al incidente. Sin embargo, la incertidumbre persiste entre los residentes sobre los posibles efectos de la contaminación a largo plazo.