El senador de Ohio, JD Vance, celebró un mitin en Valdosta el mismo día que la vicepresidenta Kamala Harris aceptaría formalmente la nominación demócrata. A pesar de la lluvia, los seguidores de Trump se reunieron para el evento, parte de la campaña Trump-Vance para ganar terreno en el estado de Georgia.
En su discurso, Vance se centró en la seguridad fronteriza y la inmigración, criticando a Harris por su manejo de la crisis migratoria durante su tiempo como vicepresidenta. La campaña republicana señala a Harris como una figura clave en la inmigración ilegal, etiquetándola como una «zar fronteriza fallida».
Vance también prometió a sus seguidores que, si es elegido, trabajará junto a Trump para expulsar a los inmigrantes indocumentados y desmantelar los cárteles de la droga mexicanos. «Nuestra promesa al pueblo estadounidense es cerrar las puertas a los extranjeros ilegales», afirmó.
Los asistentes al mitin respaldaron el mensaje de Vance, destacando la importancia de la seguridad fronteriza. Los partidarios de Trump como Gerald Parker y Kathleen Pratt expresaron su preocupación por la inmigración, afirmando que es una amenaza para el sistema del país y pidiendo un control más estricto en la frontera.