Durante un mitin en Atlanta, Donald Trump continuó centrando su campaña presidencial en la inmigración indocumentada, mencionando el caso de Laken Riley, una joven que murió en Georgia a principios de este año. Trump calificó al acusado, José Ibarra, un inmigrante indocumentado, como un «monstruo salvaje» y afirmó que «la sangre de Riley está en las manos de Kamala Harris».
Ibarra fue acusado del asesinato de Riley, cuyo cuerpo fue encontrado cerca del campus de la Universidad de Georgia en Athens el 22 de febrero de 2024. El juicio de Ibarra, que se ha declarado inocente, está programado para comenzar el 18 de noviembre de 2024.
Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance, hicieron su primera aparición conjunta en Georgia, poco después de un mitin de la vicepresidenta Kamala Harris en el mismo lugar. Harris no mencionó la muerte de Riley en su discurso.
La muerte de Riley llevó a la Cámara de Representantes de EE.UU. a aprobar la «Ley Laken Riley», patrocinada por el representante Mike Collins (R-Georgia), que exigiría la detención de inmigrantes indocumentados acusados de robo.
