Los trabajadores de un almacén de Amazon en el sur del área metropolitana de Atlanta han presentado quejas federales contra la empresa, alegando condiciones de trabajo inseguras. Según los empleados de la instalación ATL6 en East Point, durante los meses de verano, enfrentan temperaturas que superan los 100 grados, lo que pone en riesgo su salud y seguridad. Seis trabajadores han llevado estas preocupaciones a la Junta Nacional de Relaciones Laborales, acusando a Amazon de prácticas laborales injustas, apoyados por legisladores y activistas laborales de United for Respect.
Darryl Prewitt, empleado de Amazon durante casi cinco años, afirmó que los trabajadores temen ser sancionados por darse pausas simples como tomar agua. Prewitt subrayó que no buscan la intervención de un sindicato, sino que desean resolver estos problemas de manera interna con el apoyo de United for Respect.
Sandra Lee Williams, presidenta del Consejo Laboral de Atlanta North Georgia, destacó que los empleados están bajo una intensa vigilancia y no se les permite descansar adecuadamente. Criticó que Georgia, aunque es considerado un estado ideal para los negocios, no ofrece las mejores condiciones laborales. Williams subrayó la importancia de garantizar que los trabajadores de Amazon puedan ganarse la vida con dignidad y respeto.
Amazon, por su parte, se defendió mediante un comunicado emitido por Eileen Hards, portavoz de la compañía, afirmando que la salud y seguridad de sus empleados son prioridades. Hards indicó que las instalaciones cuentan con sistemas de aire acondicionado y ventiladores industriales, además de capacitación para la prevención de enfermedades relacionadas con el calor. A pesar de esto, la empresa ha sido citada anteriormente por problemas de seguridad en sus almacenes a nivel nacional.