Siete personas están acusadas de apoderarse de la casa de un hombre muerto en Georgia mientras su cuerpo todavía estaba dentro. Los detectives informan que también le robaron su dinero, sus aparatos electrónicos y su auto.
Cuando la policía del condado de Cobb acudió a una casa para realizar un control de bienestar a principios de octubre, encontraron a Robert Westbrook, de 71 años, muerto en una bañera, según informa WANF.
“Estaba en un estado grave de descomposición. Se llama momificación”, señaló el detective Daniel Goduto.
Los detectives, además, agregan que Westbrook parece haber muerto por causas naturales y que probablemente había estado allí unos tres meses. Pero notaron algo más peculiar: evidencia de que alguien más podría haber estado viviendo allí.
“Fue saqueada. Los cajones estaban volcados. Su dormitorio principal estaba completamente desordenado”, declaró Goduto. “Pero luego, había elementos que coincidían con alguien que todavía vivía allí. La basura parecía sacada con regularidad. Parecía que había cosas en el cubo de basura que eran bastante nuevas”.
Al día siguiente de la verificación de bienestar, la policía recibió una llamada al 911 de un vecino que sabía que Westbrook estaba muerto, pero vio gente en su propiedad. Cuando llegó la policía, encontraron a cuatro sospechosos con algunas de las pertenencias de Westbrook cargadas en su vehículo.
“Había bocinas, algunos equipos informáticos. Había un montón de correo”, enfatizó Goduto.
Goduto se dio cuenta de que el auto de Westbrook, que había estado aparcado en la entrada durante la verificación de bienestar, también había desaparecido. La policía pudo rastrearlo hasta una gasolinera cercana, donde encontraron a otros tres sospechosos dentro del vehículo.
“Tenían las tarjetas de crédito de la víctima. Tenían algunos cheques de él”, dijo Goduto. “Habían hecho compras dentro de la gasolinera. Estaban jugando a las máquinas de lotería dentro de la gasolinera con su dinero”.
Según los informes del incidente, los siete sospechosos enfrentan una serie de cargos, incluidos robo y fraude. Ellos fueron identificados como Jarvis Darrell Ruff, Kristina Gale Coleman, Michael Richard Collins, Cherann Generra Cargle, Karla Sotoa Salazar, Sergio González y Anthony Manzella.
Goduto informó que los siete sospechosos se conocían entre sí y algunos tenían antecedentes penales en el condado de Cobb.
“Quiero decir, entraron a la casa de alguien. Lo vieron muerto en el suelo y en lugar de decir: ‘Oye, cometimos un error. Llamemos al 911. Encontramos a este tipo muerto’, decidieron simplemente vivir allí”, dijo Goduto.
“No tenía idea de que estaba muerto. No tenía idea de que lo habían robado”, comentó la vecina Sophia Da Silva. “Fue bastante impactante”.
“Creo que pensaron que era una casa vacía”, señaló Goduto.