La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Cobb está reabriendo numerosos casos de agresión sexual sin resolver, con el objetivo de hacer justicia para las víctimas y sus familias. Según el fiscal Flynn Broady, muchos de estos casos habían sido olvidados, pero ahora se está realizando un esfuerzo para llevar a los responsables ante la justicia.
Gracias a una subvención federal, se están enviando viejos kits de pruebas de agresión sexual a laboratorios forenses para un nuevo análisis. La información de ADN obtenida se almacena en una base de datos nacional, lo que ha permitido identificar sospechosos en casos que datan de las décadas de 1980 y 1990. Recientemente, un hombre fue condenado a 13 años de prisión por un ataque de los años 80, lo que brinda cierto cierre a la víctima.
El fiscal Broady expresó que su oficina está comprometida a resolver estos crímenes, asegurando a las víctimas que no serán dejadas de lado y que seguirán luchando por ellas. El avance de la tecnología les permitirá continuar resolviendo casos que antes parecían imposibles de cerrar.