Cuando Salvador Ramírez le dijo a sus padres dónde estaría trabajando, a ambos les preocupó, porque conocían cuán peligroso se ha puesto el sur de Atlanta. No imaginaban que su peor temor se haría realidad este sábado 27, cuando manejando por el lugar descubrieron que al trabajador de la construcción lo habían asesinado.
Ramírez, de 23 años, se encontraba laborando en una vivienda en el 750 de Cascade Place SW.
Sus padres dijeron a WSB-TV que decidieron ir a su lugar de trabajo, después de haberle marcado por teléfono sin que él les respondiera sus llamadas.
Al pasar por el sitio, los padres de Salvador Ramírez notaron actividad policiaca y, al acercarse, vieron los vidrios rotos de la camioneta de trabajo de su hijo.
Su padre dijo a WSB-TV que creen que intentaron robarle una herramienta de trabajo.
La policía informó que Ramírez tenía múltiples heridas de bala y fue declarado muerto en la escena. La llamada al 911 se reportó a las 11:30 a.m., antes de la hora del almuerzo.
El médico forense del condado Fulton confirmó la identidad del trabajador de la construcción hispano, residente en Lawrenceville, en el condado Gwinnett.