La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha publicado su informe preliminar sobre la colisión en tierra que involucró a dos aviones de Delta Air Lines el 10 de septiembre de 2024, en el Aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta. En este incidente, un Airbus A350-941 (registrado como N503DN) impactó con un jet regional Bombardier CRJ-900 (N302PQ) de Endeavor Air, que estaba esperando autorización para despegar. La colisión resultó en daños significativos al empenaje del CRJ, mientras que el A350 sufrió daños menores. Afortunadamente, no se reportaron heridos graves entre los pasajeros y la tripulación, salvo un asistente de vuelo que sufrió una lesión leve.
El A350 estaba operando un vuelo regular hacia el Aeropuerto Internacional de Tokio Haneda, mientras que el CRJ se preparaba para un vuelo doméstico a Lafayette, Louisiana. La colisión ocurrió a las 10:07 a.m., cuando el A350, al girar en la intersección de las pistas, impactó el estabilizador vertical del CRJ. Este incidente destaca la importancia de las comunicaciones efectivas y los procedimientos operativos en entornos aeroportuarios con alto tráfico.
Detalles Técnicos del Incidente
Según el informe preliminar, el A350 estaba rondando a una velocidad aproximada de 12 nudos cuando ocurrió la colisión. El CRJ se encontraba detenido en la línea de espera en la pista 8R y no se movió durante el impacto. Los datos del Flight Data Recorder (FDR) y del Cockpit Voice Recorder (CVR) han sido recuperados y están siendo analizados por la NTSB para determinar las circunstancias exactas que llevaron al incidente.
El análisis inicial sugiere que el A350 recibió instrucciones para seguir al CRJ mientras rodaban por la calle de rodaje E. Sin embargo, los pilotos del A350 informaron haber visto un mensaje de alerta en su sistema sobre una posible falla de navegación justo antes del impacto. Esto llevó a una parada temporal para coordinar con mantenimiento, lo que podría haber contribuido a la falta de atención hacia el CRJ en su posición.
Investigación en Curso
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) está llevando a cabo una investigación en profundidad, con la participación de la FAA, Delta Air Lines, Endeavor Air, y la Asociación de Pilotos de Línea Aérea (ALPA). Los registradores de datos de vuelo y las grabadoras de voz de ambas aeronaves han sido recuperados y se encuentran en análisis.
Impacto y Daños
El A350 sufrió daños menores en su ala derecha, mientras que el CRJ presentó daños considerables en su estabilizador vertical, lo que afectó su capacidad de vuelo. Las investigaciones iniciales han revelado que la colisión ocurrió mientras el A350 rodaba a 12 nudos y el CRJ permanecía detenido. La tripulación de ambos vuelos estaba cumpliendo con las instrucciones de control de tráfico aéreo en ese momento. La investigación continúa para determinar los factores contribuyentes y la posible responsabilidad en el incidente.
Reacciones y Consecuencias
Delta Air Lines ha expresado su compromiso con la seguridad y ha cooperado plenamente con las investigaciones. La compañía ha reubicado a todos los pasajeros afectados en vuelos alternativos y ha asegurado que se están revisando los procedimientos operativos para evitar incidentes similares en el futuro. La FAA también ha intervenido para revisar las operaciones en el aeropuerto y garantizar que se sigan los protocolos adecuados.
Este incidente ocurrió en medio de desafíos operativos que enfrentan las aerolíneas en aeropuertos congestionados como Hartsfield-Jackson, donde la comunicación y la coordinación son cruciales para mantener la seguridad aérea. La NTSB continuará su investigación y se espera que publique un informe final que detalle las conclusiones y recomendaciones.