Un jurado en Cherokee County ha emitido su veredicto en el caso de Chloe Driver, una madre acusada de asesinar a su hija de 13 meses, Hannah Nicole Driver, en diciembre de 2020. Después de menos de tres horas de deliberación, el jurado encontró a Driver culpable de asesinato con malicia, asesinato en segundo grado (asociado a agresión agravada y crueldad infantil), agresión agravada y crueldad infantil en primer grado.
El significado del veredicto de culpable pero con problemas mentales
El jurado rechazó la defensa de locura de Driver y la consideró responsable penalmente por sus actos. Aunque se reconoció que Driver padece problemas mentales, se concluyó que no cumplía con los requisitos legales para ser declarada mentalmente incompetente bajo la ley de Georgia.
Driver recibirá su sentencia el próximo 12 de diciembre. Mientras tanto, el Departamento de Correcciones de Georgia será responsable de abordar sus necesidades de salud mental.
Hannah Nicole Driver (Credit: Office of Cherokee County District Attorney)
Los hechos del crimen
El 8 de diciembre de 2020, la policía de Canton respondió a una llamada en el vecindario de Mountain View, donde Driver había llegado con un grupo de dos hombres, tres mujeres y un bebé. Las autoridades informaron que el grupo aparentemente pertenecía a un culto que viajaba desde Carolina del Norte hacia Florida.
Al poco tiempo de llegar, Driver tomó un cuchillo de la cocina, se encerró en una habitación con su hija y la apuñaló antes de intentar quitarse la vida. Aunque el padre de la bebé intentó salvarla, Hannah fue declarada muerta en la escena. La autopsia reveló que había sufrido cuatro heridas fatales, incluyendo lesiones en la arteria carótida derecha, el esófago proximal y la vértebra cervical cuarta.
Testimonios desgarradores en el juicio
Durante el juicio, que duró seis días, se presentaron pruebas que incluyeron grabaciones de cámaras corporales, llamadas al 911, fotos de la escena del crimen y el arma homicida. Un total de 21 testigos declararon, 15 de ellos por parte de la fiscalía.
La fiscal principal del caso, Katie Gropper, subrayó en su argumento final que, independientemente de las circunstancias personales de Driver, sus acciones eran inaceptables y debían tener consecuencias:
“No importa cuán desesperada, frustrada o enojada estés, no tienes derecho a cometer asesinato. Ese fue un acto violento y atroz, y Hannah no merecía eso.”
El impacto en la comunidad
El asesinato de Hannah Nicole Driver no solo devastó a su familia, sino que también dejó profundas cicatrices en los socorristas que atendieron la emergencia. Según la fiscal del distrito, Susan K. Treadaway, policías, bomberos y personal hospitalario trabajaron incansablemente para salvar a la pequeña, exponiéndose a un trauma emocional que aún los persigue.
Treadaway expresó:
“Este caso es profundamente perturbador. Nuestros corazones están con todos los que intentaron salvar a Hannah. Su dedicación y compasión fueron ejemplares.”