Cuando se llama al 911, cada segundo es crucial, y los tiempos de espera pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte. Alexandria Hadd experimentó esto en 2022 cuando llamó dos veces al 911 mientras un hombre intentaba subirse a su coche. Durante su espera, fueron buenos samaritanos quienes lograron retirar al hombre de su vehículo.
Episodios similares con largas esperas son comunes en Atlanta. Otro ciudadano compartió que esperó cinco minutos antes de que un operador atendiera su llamada. Las autoridades locales atribuyeron estos retrasos a la falta de personal, el alto volumen de llamadas y problemas tecnológicos.
El Departamento de Policía de Atlanta ha tomado medidas para mejorar la situación, contratando a más de 40 nuevos empleados en el último año, según Ryan Solís, subdirector de comunicaciones del E-911. Estas contrataciones son parte de un esfuerzo para reducir los tiempos de respuesta.
Gracias a mejoras tecnológicas, la ciudad afirma que ha logrado disminuir los tiempos de espera de más de 40 segundos en 2023 a un promedio de 13 segundos, lo que ha permitido una mejor gestión de las llamadas de emergencia.