Cuatro años después de las elecciones de 2020, una junta electoral en Georgia, ahora dominada por el Partido Republicano, está presionando para reabrir la investigación sobre el manejo electoral del condado de Fulton. El miércoles, la Junta Electoral del Estado votó a favor de solicitar al fiscal general Chris Carr que investigue el caso, que había sido cerrado en mayo. Esta solicitud refleja la persistente frustración republicana respecto a las elecciones de 2020 y se produce tras un reciente mitin en Atlanta donde el expresidente Donald Trump criticó el manejo electoral de Georgia y elogió a la junta estatal.
La resolución de la junta incluye la posibilidad de contratar a un abogado externo si Carr no actúa. Los funcionarios del condado de Fulton han rechazado la reactivación de la investigación, argumentando que la resolución de mayo es definitiva y que la solicitud de la junta estatal es un desperdicio de recursos. La disputa podría derivar en litigios, especialmente dado que la junta estatal, con un reciente control republicano, ha ignorado propuestas de colaboración de otras partes, como el equipo de monitoreo sugerido por el Secretario de Estado Brad Raffensperger.
La situación se ha complicado con las presiones políticas y los comentarios de Trump, quien ha respaldado a los miembros republicanos de la junta y criticado a aquellos que se oponen a sus esfuerzos. La controversia también ha revelado la influencia de asesores republicanos en la junta y la oposición de los funcionarios locales a nuevas investigaciones. Los miembros de la junta y algunos activistas republicanos creen que se debe continuar investigando a pesar de la resolución anterior y el rechazo a las sugerencias de conciliación.