Un hombre del condado de Carroll, John Earl Mack, de 43 años, fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, más 30 años adicionales, tras ser hallado culpable de violar a una niña de 15 años. El veredicto fue emitido el 8 de agosto por un jurado del condado de Carroll, que encontró a Mack culpable de violación, dos cargos de abuso sexual infantil agravado y seducción de un menor con fines indecentes, según informó el fiscal de distrito del circuito judicial del condado de Coweta, John Cranford Jr.
La víctima informó al Departamento de Policía de Villa Rica que Mack, quien había tenido una relación con su padre, la agredió sexualmente en varias ocasiones durante 2022. Además, la joven fue entrevistada en el Centro de Defensa Infantil del Condado de Carroll, donde relató que Mack había cometido múltiples actos sexuales con ella, y que en una ocasión le proporcionó drogas para fumar en una casa en Villa Rica.
Cranford también destacó que Mack había sido condenado previamente por violación en segundo grado en el estado de Nueva York en 2002.