Un juez federal de Nueva York ordenó a Rudy Giuliani que entregue sus objetos de valor y su lujoso apartamento neoyorquino a las dos trabajadoras electorales de Georgia a los que difamó.
En una decisión hecha pública este martes, el juez federal Lewis Litman ordenó a Giuliani que, en un plazo de siete días, transfiriera sus bienes personales “incluidas cuentas en efectivo, joyas y objetos de valor, [pago por] una reclamación legal por honorarios de abogados impagados y su participación en su apartamento de la cooperativa de Madison Avenue a una administración judicial”.
Ruby Freeman y su hija, Wandrea Shaye Moss, presentaron en agosto una demanda para embargar los bienes del exalcalde de Nueva York, con el fin de empezar a cobrar los 146 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios que se les concedieron el año pasado, después de que un juez declarara a Giuliani responsable de difamarlas repetidamente. Giuliani había acusado falsamente a la pareja de fraude electoral después de las elecciones presidenciales de 2020.
El juez concedió a la madre y a la hija el derecho a utilizar un síndico para vender los activos de Giuliani “con el fin de garantizar que la liquidación de los activos transferidos se realice rápidamente” y al mismo tiempo “maximizar el valor de venta de los elementos únicos e intangibles y, por tanto, aumentar el probabilidad de satisfacción de la sentencia de los Demandantes”.
Entre los artículos que se supone deben ser entregados se encuentran el apartamento de Giuliani, valorado en 5.7 millones de dólares, su colección de relojes de lujo, incluidos relojes que le regalaron su abuelo y el presidente francés, una camiseta firmada por Joe DiMaggio y un Mercedes de 1980 anteriormente propiedad de la actriz Lauren Bacall.
Sin embargo, Giuliani nunca se retractó de las acusaciones, que, según las mujeres, las llevaron a sufrir acoso y numerosas amenazas de muerte racistas y violentas, lo que finalmente las obligó a dejar sus trabajos. Un juez declaró a Giuliani responsable de difamar a la pareja después de que el exalcalde de Nueva York desobedeciera repetidamente las órdenes judiciales de entregar las pruebas necesarias a Freeman y Moss.
Algunos de los objetos no incluidos en la decisión son sus tres anillos de Series Mundiales de los New York Yankees, porque su hijo Andrew Giuliani ha afirmado que su padre se los regaló. El juez indicó que la reclamaciones de Andrew Giuliani –y la de Freeman y Moss sobre el condominio de Giuliani en Florida– serían determinadas más adelante.
Los honorarios legales impagados a los que se hizo mención Liman se refieren a 2 millones de dólares que Giuliani afirma que la campaña de Trump le debe por sus esfuerzos para anular los resultados de las elecciones de 2020.
Fue durante ese periodo de tiempo cuando Giuliani comenzó a acusar repetidamente a Freeman y Moss de fraude electoral a raíz de la derrota de Trump en Georgia. También hizo circular un breve video muy editado de imágenes de seguridad que, según aseguró a un comité legislativo en Georgia, las mostraba pasando memorias USB “como viales de heroína o cocaína” durante las operaciones de recuento de papeletas. Moss señaló que la “unidad USB” era en realidad un caramelo de menta.
Los funcionarios electorales del estado aseguraron entonces que la pareja no había hecho nada incorrecto, y una investigación de la Junta Electoral del Estado de Georgia determinó que las acusaciones eran “infundadas y carecían de basamento”.