Los líderes del condado de Fulton están buscando apoyo estatal para adquirir el Centro de Detención de la Ciudad de Atlanta (ACDC). La comisionada Dana Barrett destacó la importancia de que el condado tenga control sobre las instalaciones para una mejor administración. La adquisición de ACDC se ha identificado como una prioridad para la próxima sesión legislativa de Georgia, que comenzará el 13 de enero de 2025.
El presidente de la Junta de Comisionados del Condado de Fulton, Robb Pitts, afirmó que hay un interés considerable para presionar a la ciudad a vender las instalaciones carcelarias. Sin embargo, aún no está claro qué rol legal podría desempeñar el estado para lograr esta transferencia. Por su parte, la ciudad de Atlanta ha dejado claro que no tiene intenciones de vender ACDC, instando al condado a buscar otras soluciones para la crisis de hacinamiento en las cárceles.
Actualmente, la ciudad alquila 700 camas a Fulton en ACDC, de las cuales el condado ha utilizado 425 hasta la semana pasada. Michael Smith, portavoz del alcalde Andre Dickens, mencionó que la ciudad ha proporcionado estas camas como una medida de alivio para la sobrepoblación de las instalaciones del condado. Sin embargo, la fiscal de distrito del condado, Fani Willis, apoya la idea de que el condado adquiera el centro de detención, considerando que esto podría ayudar a mejorar las condiciones en la cárcel del condado.
La ACLU de Georgia, en cambio, se opone a la adquisición, argumentando que simplemente agregar más camas no resolverá los problemas sistémicos de la cárcel del condado de Fulton. Fallon McClure, de la ACLU, señaló que se necesitan soluciones más integrales que garanticen el acceso a recursos y mejoren la seguridad comunitaria a largo plazo, en lugar de expandir la capacidad carcelaria.
Dana Barrett afirmó que la estructura de ACDC, basada en la supervisión directa de los reclusos, lo hace una opción atractiva en comparación con la supervisión indirecta utilizada en la cárcel del condado de Fulton. Sin embargo, si la ciudad no cede el centro, el condado se verá obligado a construir nuevas instalaciones, lo que implicaría costos adicionales para los contribuyentes. Barrett subrayó que la adquisición permitiría un uso más eficiente de los fondos públicos, beneficiando tanto a la ciudad como al condado.