La fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, conocida por los cargos presentados contra Donald Trump por sus esfuerzos para anular las elecciones de 2020, busca la reelección enfrentando a la republicana, Courtney Kramer. Kramer es una abogada que trabajó como pasante en la oficina del asesor legal de la Casa Blanca bajo el gobierno de Trump. Sin embargo, Willis, que se impuso fácilmente a un desafío interno en las primarias demócratas, confía en que derrotará a Kramer en las elecciones generales.
Willis se presenta a la reelección en un bastión demócrata donde ningún republicano ha competido por el puesto de fiscal de distrito desde el año 2000. Con una recaudación de fondos que asciende a 2,1 millones de dólares, frente a los 278.000 de Kramer, la actual fiscal parece tener una ventaja significativa. Entre sus logros destaca la reducción de homicidios y un programa de desvío previo a la acusación que ayuda a los acusados a evitar el enjuiciamiento, así como iniciativas escolares para prevenir el crimen juvenil.
Kramer, de 31 años, originaria del condado de Fulton, ha ganado reconocimiento en círculos conservadores por sus lazos con figuras del movimiento MAGA y su visita a la propiedad de Trump en Mar-a-Lago. Sin embargo, insiste en que su campaña no se trata de política partidista, sino de «hacer lo correcto». A pesar de su conexión con la administración de Trump, busca atraer a votantes más allá de las líneas partidarias.
Willis, de 53 años, asumió el cargo de fiscal de distrito en 2021 y ganó prominencia al anunciar una investigación sobre las acciones de Trump en las elecciones de 2020. Bajo su liderazgo, se presentó una acusación formal contra el expresidente y otros 18 individuos por presunta extorsión en agosto de 2023. Ahora, espera ser reelegida para continuar con su trabajo en el combate contra la violencia doméstica y la implementación de más recursos para las víctimas de estos delitos en el condado.