Aquellos que amaban a Briana Winston, de 23 años, se reunieron en Trammell Crow Park el domingo para reflexionar sobre su vida.
“Ella era muy independiente. Tenía una visión de lo que quería que fuera su vida y siguió presionando”, declaró Diana Moore, su madrina.
La policía del condado de Clayton mencionó que la madre de uno de los hijos, de 23 años, fue asesinada en marzo durante una discusión con su novio Michale Edwards. La familia señaló que los había engañado.
“Estaba tranquilo, parecía cariñoso, adoraba mucho a su hija y también a Briana. Fue extremadamente impactante”, señaló Moore.
Los investigadores comentaron que Edwards supuestamente la estranguló hasta matarla y luego, junto con un cómplice, colocó su cuerpo en una maleta, condujo hasta Tennessee y le prendió fuego. Además de todo eso, la policía cree que su esposa, su hermano y su madre estuvieron involucrados.
“Me enfurecí. No entendí. Hay muchas preguntas sin respuesta: ¿por qué?” expresó Kendrick Langford, el tío de Briana.
“Hablé con Briana el 16 de marzo. Me pidió ir a la casa y decidió ir a la casa de su mejor amiga. Y lo último que le dije fue: ‘Cuídate’. Gracias por hacérmelo saber’”, comentó Moore.
Por un momento, la familia de Briana quiso dejar de lado los detalles inquietantes y recordar cómo vivió, no cómo murió.
“Lo que le pasó a ella nunca debería haber sucedido”, manifestó Grace Jamison, una amiga.
Señalaron que una forma de recordar a Briana es abrazar un poco más a sus seres queridos.
“Celebra la vida, disfruta la vida. Sal y dale un abrazo a alguien que conozcas. Llama a alguien con quien no hayas hablado en mucho tiempo y dile que lo amas”, resaltó Langford.
Los detalles del servicio conmemorativo aún se encuentran en las etapas de planificación.