Algunos residentes de Avondale Estates en el condado de DeKalb están enfrentando molestias debido al ruido generado por las canchas de pickleball. Kris Byron, un residente, describe el sonido como «tortura sonora» y menciona que, a pesar de estar a varias cuadras de distancia y con las ventanas cerradas, sigue escuchando el ruido claramente.
El problema se ha intensificado desde que dos canchas de tenis fueron adaptadas para pickleball, lo que ha llevado a un aumento en la actividad. La Comisión de la Ciudad de Avondale ha discutido posibles soluciones, como el uso de pelotas más silenciosas o la instalación de cortinas acústicas, pero estas propuestas han generado opiniones divididas.
A pesar de las diferencias, las conversaciones han sido respetuosas, y los residentes buscan un equilibrio que permita continuar el juego sin afectar la tranquilidad del vecindario.