El juicio contra José Ibarra por el asesinato de la estudiante Laken Hope Riley comenzó este viernes en un tribunal de Athens.
Al inmigrante originario de Venezuela se le imputan 10 cargos por haber golpeado en la cabeza a la estudiante de 22 años de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Augusta, haberla asfixiado y haber intentado agredirla sexualmente.
El cuerpo de Riley fue hallado en el pasado 22 de febrero en unos senderos del campus de la Universidad de Georgia, donde la joven solía trotar.
El juicio se organizará sin jurado, a petición de la defensa del imputado, lo que significa que sería atendido solo por el juez.
Los fiscales han optado por no pedir la pena de muerte, pero afirmaron en un expediente judicial que tenían la intención de solicitar una pena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Poco después de su arresto, funcionarios federales de inmigración señalaron que Ibarra ingresó ilegalmente a Estados Unidos en 2022 y se le permitió permanecer para seguir su caso de inmigración. La inmigración ya era un tema importante en la campaña presidencial, y los republicanos se centraron en el asesinato de Riley, y el ahora presidente electo Donald Trump responsabilizó a las políticas fronterizas del presidente demócrata Joe Biden por su muerte.
Mientras hablaba sobre la seguridad fronteriza durante su discurso del Estado de la Unión, solo semanas después del asesinato, Biden mencionó a Riley por su nombre.
El cuerpo de Riley fue encontrado el 22 de febrero cerca de senderos para correr después de que una amiga informara a la policía que no había regresado de una carrera matutina. La policía ha dicho que su asesinato parecía ser un ataque aleatorio. Ibarra fue arrestado al día siguiente y está detenido en la cárcel del condado de Athens-Clarke sin fianza.
El auto de procesamiento acusaba a Ibarra de un delito de asesinato con alevosía, tres delitos de asesinato y sendos delitos de secuestro, agresión con agravantes, lesiones con agravantes, obstaculización de una llamada telefónica de emergencia, manipulación de pruebas y del delito de “peeping Tom” o “mirón”, es decir: observar o grabar a otra persona en secreto, sin su consentimiento o conocimiento.
La acusación argumentaba que el día del asesinato de Riley, Ibarra se asomó a la ventana de un apartamento de un edificio de viviendas universitarias, lo que constituye la base del cargo de mirón.
Los abogados defensores habían intentado sin éxito que el juicio se trasladara fuera de Athens, que el cargo de mirón se tratara por separado y que se excluyeran algunas pruebas y testimonios de expertos.