Cientos de personas se reunieron para expresar su dolor durante una vigilia con velas dentro del estadio de fútbol de la escuela secundaria Apalachee el domingo por la noche.
Para muchos estudiantes, miembros del personal y familiares, esta fue la primera vez que regresaron al campus desde que ocurrió la tragedia cuatro días antes.
El miércoles, Colt Gray, de 14 años, presuntamente disparó y mató a dos estudiantes y dos profesores en Apalachee High. Otras nueve personas resultaron heridas y se espera que se recuperen.
Gabriel Shoemaker, un estudiante de último año de la escuela, escuchó disparos desde el interior de su salón de clases.
“Vivimos en un mundo muy cruel e injusto”, afirmó. “Aprendes a llorar y a estar triste, pero lloras con alguien que tiene esperanza en el futuro”.
Una fuerte presencia policial rodeó el estadio, mientras los agentes del sheriff del condado de Barrow vigilaban de cerca a la multitud.
Varios estudiantes y profesores hablaron ante la gran multitud presente, compartiendo gratos recuerdos de las cuatro víctimas.