El Departamento de Justicia ha otorgado casi $700,000 a la Ciudad de Atlanta para apoyar una nueva iniciativa destinada a reducir los delitos violentos mediante el establecimiento de un Centro de Inteligencia sobre Armas y Delitos de Atlanta (ACGIC), según un comunicado de prensa. La subvención, por un total de $699,539, reforzará los esfuerzos del Departamento de Policía de Atlanta (APD) para abordar la violencia con armas de fuego en el área metropolitana de Atlanta.
El fiscal federal Ryan K. Buchanan destacó la importancia de abordar la violencia con armas de fuego, que calificó como «una amenaza generalizada para nuestras comunidades». Agregó que la financiación refleja una colaboración de larga data entre el Departamento de Justicia y las fuerzas de seguridad locales para frenar los delitos violentos.
El nuevo centro contra el delito contará con herramientas forenses avanzadas y estrategias innovadoras para ayudar a las fuerzas del orden a identificar y detener rápidamente a los delincuentes violentos, según la agente especial adjunta a cargo Alicia D. Jones de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
Asimismo, procesará rápidamente la evidencia balística en casos que involucran actividad de pandillas y delincuentes reincidentes, al tiempo que ampliará el uso de la Red Nacional Integrada de Información Balística (NIBIN) en otras jurisdicciones locales.
El jefe de policía de Atlanta, Darin Schierbaum, expresó su gratitud por la subvención y destacó que el ACGIC brindaría al departamento la tecnología y los recursos necesarios para combatir la violencia con armas de fuego, interrumpir el tráfico de drogas y desmantelar las operaciones de las pandillas. Según se informa, el APD colaborará con la Universidad Estatal de Georgia para implementar medidas de desempeño y evaluar los resultados del programa.
El premio es la primera subvención que recibe Georgia en el marco de la Iniciativa de Integración de los Centros de Inteligencia sobre Armas y Delitos de las Fuerzas del Orden Locales, que es una asociación entre la Oficina de Asistencia Judicial y la ATF. La iniciativa tiene como objetivo dotar a las agencias estatales y locales de las herramientas necesarias para integrarse con los Centros de Inteligencia sobre Armas y Delitos de la ATF, reduciendo en última instancia los delitos violentos y el uso ilegal de armas de fuego.