Un nuevo «impuesto a la ruina» podría abordar la problemática de las propiedades abandonadas en Atlanta, según anunciaron el martes funcionarios de la ciudad.
Propuesta por el alcalde Andre Dickens y el concejal Byron Amos, la legislación permitiría a los tribunales aumentar los impuestos de algunas propiedades deterioradas hasta 25 veces la tasa actual. Esto solo se aplicaría a las propiedades ocupadas, garantizando que nadie sea desalojado involuntariamente, explicó Dickens.
La legislación no solo impone sanciones, sino que también ofrecería incentivos fiscales para las propiedades deterioradas que se rehabiliten y se pongan en «uso productivo». Los proyectos de remediación a gran escala necesitarían un plan de reurbanización aprobado por la ciudad, que priorice el transporte y los servicios públicos.
«Desde que asumimos el cargo, nuestra administración ha trabajado para abordar la problemática de las viviendas deficientes y erradicar a los propietarios negligentes», señaló el alcalde en un comunicado. «Esta nueva política proporcionará a la ciudad una herramienta poderosa para tomar medidas contra los propietarios ausentes que tratan la propiedad como una inversión barata en lugar de parte de nuestras comunidades».
Amos, quien representa al Distrito 3, mencionó que su distrito tiene varias propiedades deterioradas y que los propietarios solo «buscan cobrar». El Distrito 3 abarca desde Atlantic Station y Georgia Tech hasta Bankhead y Center Hill.
«El impuesto a la ruina nos dará una mayor influencia para persuadir a estos propietarios a que limpien sus propiedades o las vendan a alguien que lo haga», agregó Amos en un comunicado.