Atlanta está a pocos días de ser el escenario del debate presidencial más anticipado en la historia de Estados Unidos, un evento que también marcará varios hitos históricos.
Fuera de los estudios de CNN en Midtown, donde se llevará a cabo el debate, ya se han colocado pancartas anunciando el evento del jueves por la noche.
Este debate presentará a los dos candidatos de mayor edad que se han enfrentado en un escenario presidencial, y también será la primera vez que dos hombres que han sido o son presidentes debatan entre sí. «Se puede discutir temas que normalmente no se pueden debatir cuando uno de los partidos no ha ocupado la presidencia antes», comentó el profesor de derecho constitucional Eric Segall de la Universidad Estatal de Georgia.
Entre los temas que se discutirán se incluyen la economía, el aborto, la inmigración y los conflictos globales actuales. Además, se evaluará la capacidad mental de cada candidato, quienes han intercambiado bromas sobre la edad y la inteligencia del otro durante años.
Los votantes estarán atentos a posibles errores hechos por los candidatos, habituales en otros debates presidenciales.
«Es extraño que ninguno de nuestros dos candidatos presidenciales esté mentalmente lo suficientemente sano como para no cometer grandes errores», mencionó Segall. «Si cometen un error, no se magnifica durante tres o cuatro semanas, se magnifica durante un largo período de tiempo». La clave, según Segall, será el mensaje a los votantes indecisos. Aunque muchos votantes ya han decidido, aquellos que no lo han hecho podrían encontrar el debate especialmente valioso. «Los votantes indecisos fueron los que decidieron las elecciones de 2020 y 2016. ¿Un debate podría hacer la diferencia? Absolutamente», indicó Segall. «¿Cómo llegar a esos indecisos sin alienar a tu base? Eso es muy complicado. Quien lo haga mejor ganará este debate».