El Departamento de Policía de Atlanta, junto con varias agencias locales, realizó numerosos arrestos como parte de la “Operación Burnout”, dirigida a detener las carreras callejeras. El 29 de septiembre, las autoridades arrestaron a 39 personas, confiscaron 19 autos y seis armas durante estos eventos ilegales en Atlanta. Algunos de los arrestados eran menores de edad.
Aunque la cantidad de carreras callejeras ha disminuido, funcionarios del Departamento de Policía de Atlanta afirman que el nivel de peligro sigue siendo alto, y más del 40% de los involucrados portan armas de fuego.
El jefe de policía de Atlanta, Darin Schierbaum, lanzó una advertencia clara a quienes participan o promueven las carreras callejeras. “Si violas la ley, emitiremos una orden de arresto y te encontraremos”, afirmó, refiriéndose tanto a conductores como a quienes filman o promocionan los eventos.
Schierbaum también instó a la comunidad a cooperar, pidiendo que denuncien cualquier actividad sospechosa. Señaló que la rápida respuesta de la policía es esencial para mantener la seguridad en las calles y minimizar el riesgo de incidentes con armas de fuego.