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En Georgia, la preeclampsia es una de las principales causas de mortalidad en mujeres embarazadas.
Según el Instituto Nacional de Medicina, la preeclampsia es una afección potencialmente grave que afecta hasta el 5% de los embarazos, principalmente después de las 20 semanas de gestación.
La preeclampsia puede causar hipertensión en mujeres embarazadas y, eventualmente, llevar a convulsiones, además de aumentar el riesgo futuro de hipertensión, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas. Esta condición se puede detectar mediante el análisis de sangre y exámenes a los órganos de la mujer embarazada.
El Dr. Padmashree Chaudhury Woodham, director del Centro Prenatal Regional del Centro de Salud Wellstar Medical College of Georgia, indicó que las pruebas pueden ayudar a los médicos a decidir el mejor tratamiento para sus pacientes.
“Esta prueba se basa en niveles de biomarcadores que pueden ayudar al doctor a determinar si el paciente necesita ser hospitalizado o si puede recibir atención ambulatoria”, explicó Woodham.
Woodham elogió al estado por proporcionar más recursos y financiación para aumentar las tasas de supervivencia de las mujeres embarazadas. Mencionó que el estado asignó más de $250,000 en el presupuesto de este año y que también hay fondos federales disponibles.
Según los CDC, las mujeres afroamericanas tienen hasta cinco veces más probabilidades de sufrir preeclampsia. El Dr. Woodham insta a las mujeres a discutir esta prueba con sus proveedores, ya que es relativamente nueva.
En 2023, la FDA aprobó la prueba de biomarcadores para la preeclampsia.
“Esta prueba se ha realizado en Europa durante más de una década, pero en Estados Unidos la implementamos hace sólo unos meses. Como resultado, las compañías de seguros aún no la han reconocido”, agregó Woodham.
Más de la mitad de los condados de Georgia carecen de servicios de atención materna. Woodham señaló que esta financiación es crucial para mejorar los resultados maternos en el estado.
Según los CDC, Georgia tuvo la séptima tasa más alta de mortalidad materna en el país entre 2018 y 2021.
«Esto mejorará las tasas. En términos de menor hospitalización, esperamos ver en los próximos años una reducción en la mortalidad y morbilidad», concluyó Woodham.
