Fiscales federales acusaron a 23 personas, la mayoría de ellas reos actuales o anteriores, de estar involucradas en una trama para contrabandear drogas y teléfonos celulares en prisiones estatales de Georgia con el uso de drones.
El martes, se revelaron acusaciones en dos casos similares en una Corte de Distrito de Estados Unidos, tras ser presentadas el mes pasado por un jurado investigador. En las acusaciones se afirma que los presos usaron teléfonos celulares contrabandeados para coordinar entregas con drones con acusados fuera de las prisiones.
Los drones se usaron para entregar marihuana, metanfetaminas y teléfonos de contrabando en los patios de la Prisión Estatal Smith en Glennville, en la Prisión Estatal Telfair en McRae-Helena y en otras durante un período de cinco años a partir de 2019, de acuerdo con un comunicado de prensa de la oficina de la fiscal Jill Steinberg.
Cada uno de los acusados enfrenta cargos federales de narcotráfico, y todos ellos, excepto seis, estuvieron encarcelados en algún momento durante los incidentes de contrabando descritos en las acusaciones, dijeron los fiscales federales.
En las acusaciones se describen mensajes de texto y por Facebook entre los acusados, que incluyen imágenes aéreas de prisiones y fotos de paquetes en bolsas selladas al vacío.
En un mensaje enviado por un reo en agosto de 2021, según las acusaciones, se lee: “El viernes tiene que ser después del anochecer no podré recogerlo hasta que el ayudante de cocina salga a desayunar”.
En otro mensaje enviado por un reo en enero de 2023 se lee: “Podemos hacer 2 en una batería y 2 en otra batería… Sólo necesito saber cuándo despegas y cuándo caerá el paquete”.
Las autoridades incautaron 10 drones y 21 armas de fuego durante las investigaciones de contrabando con drones, señalaron los fiscales.
Las dos prisiones mencionadas por los fiscales federales han estado marcadas en años recientes por la violencia entre los internos y la corrupción.