Los defensores de los derechos reproductivos siguen exigiendo la derogación de la ley de aborto de seis semanas en Georgia, tras informes recientes que revelan que dos mujeres negras fallecieron al no recibir atención médica oportuna. Unas 80 personas se reunieron en Liberty Plaza, frente al Capitolio del Estado de Georgia, en una manifestación organizada por SisterSong, un grupo de justicia reproductiva de Atlanta, como parte de la iniciativa Trust Black Women. Danielle Rodríguez, coordinadora de SisterSong en Georgia, fue la organizadora del evento.
Según el informe de ProPublica, Amber Nicole Thurman y Candi Miller fallecieron debido a complicaciones tras tomar una píldora abortiva. Thurman esperó 20 horas en un hospital para un procedimiento que nunca llegó, mientras que la familia de Miller afirma que ella evitó buscar atención médica debido a las restricciones de la ley de aborto. Los expertos aseguran que estas muertes podrían haberse evitado y que la prohibición del aborto en Georgia fue un factor clave en sus trágicos desenlaces.
Monica Simpson, directora ejecutiva de SisterSong, instó a la comunidad a seguir luchando por la justicia reproductiva y a exigir justicia a los líderes locales. Simpson destacó la importancia de no olvidar las vidas de Thurman y Miller y aseguró que las familias ya no están solas, ya que el movimiento los respalda. La ley de aborto de Georgia, conocida como House Bill 481, prohíbe los abortos desde que se detecta un latido fetal, aproximadamente a las seis semanas de embarazo, con ciertas excepciones.
Durante el evento, también se mencionó la reciente visita de la vicepresidenta Kamala Harris a Atlanta, quien habló sobre los derechos reproductivos y la muerte de Thurman. El representante estatal Park Cannon pidió a los asistentes presionar para que la ley sea derogada en la próxima sesión legislativa.
El portavoz del gobernador de Georgia, Brian Kemp, Garrison Douglas, respondió a las críticas afirmando que las muertes de Thurman y Miller fueron utilizadas para desinformar al público sobre la ley de aborto. Según Douglas, ambas mujeres podrían estar vivas si no hubiera habido una campaña de miedo y confusión por parte de activistas y periodistas. Sin embargo, otros expertos han señalado que el lenguaje ambiguo de la ley hace que los médicos eviten realizar abortos por temor a ser procesados.