Quizá los cinéfilos recuerden la película de culto Tornado (Twister) de 1996 por las dos nominaciones que recibió a los Premios de la Academia. Pero para el resto del mundo, el filme quedó inmortalizado por la imagen de la vaca voladora que es arrastrada por un torbellino y va ascendiendo serpentinamente al cielo, tan liviano como un pájaro.
Producida por Steven Spielberg y realizada con el respaldo financiero de los dos gigantes de Hollywood: Warner Bros. Pictures y Universal Pictures, el proyecto logró convertirse en el segundo largometraje más taquillero del año, solo por detrás de Día de la independencia, y fue responsable de la gran popularidad del género catástrofe en el cine de los 90.
Antes de su filmación, el director Jan de Bont tenía la ambición de realizar “la última gran película de acción rodada fuera en un plató”, por lo que trasladó a todo el equipo a Oklahoma, donde forzó la condición física de los actores al punto de exponerlos a tormentas eléctricas reales, dejarlos ciegos temporalmente, y usar grandes máquinas que les arrojaban escombros, polvo y residuos insalubres.
Bill Paxton y Helen Hunt quedaron parcialmente ciegos
En la trama, Bill Paxton y Helen Hunt son una pareja de meteorólogos a punto de divorciarse que se ve obligada a reunirse para perseguir tornados y activar un dispositivo de control de datos llamado DOROTHY, el cual podría ayudar a la humanidad a predecir el curso estos fenómenos. La situación se complica cuando otro equipo de investigadores intenta usurpar su invento, lo que pone en peligro la vida de sus compañeros.
Sin embargo, las complicaciones no se limitaban a la ficción. La mayor parte de la filmación se realizó dentro de un camión, por lo que para emular el cielo oscuro y los truenos, se utilizaron lámparas eléctricas tan brillantes que cegaron temporalmente a los protagonistas.
Paxton describió la situación revelando: “Esas cosas literalmente nos quemaron los ojos. Cuando volví a mi habitación no podía ver.” La prolongada exposición obligó a ambos intérpretes a usar gafas especiales durante varios días y aplicarse gotas para los ojos hasta el fin del rodaje.
Por su dificultad para ver, en una ocasión Helen Hunt se golpeó accidentalmente el costado de la cabeza con la puerta de un automóvil. El director, De Bont, dijo que la actriz era “un poco torpe” y a lo que ella replicó: “El tipo me quemó las retinas, pero yo soy la torpe”.
También hubo otros accidentes. Hunt y Paxton tuvieron que recibir vacunas contra la hepatitis después de pasar una tarde en una zanja insalubre Y Jack N. Green, el director de fotografía, necesitó ser hospitalizado debido a la activación accidental de un plató hidráulico diseñado para explotar una casa.
Las dificultades continuaron incluso durante los descansos. Los actores permanecían encerrados en sus caravanas y eran llamados de manera intermitente para ser rociados con agua, golpeados con ventiladores y tierra, y luego regresados a sus lugares.
Hunt compartió: “De rato en rato te llamaban y te rociaban con agua, te golpeaban la cara con ventiladores y tierra, y luego te hacían regresar.”
Ante los reiterados incidentes, el director fue acusado de estar “fuera de control” lo que propició renuncias masivas a lo largo del rodaje.
“Tornado”, el inicio de una nueva era para el CGI
A pesar de los problemas durante el rodaje, la película fue un éxito y recaudó casi 500 millones de dólares. Además, es significativa en la historia del séptimo arte por ser el primer largometraje estrenado en DVD.
Cerca a cumplir las tres décadas desde su estreno, la película “¡aún se sostiene!”, tal como expresó con emoción Helen Hunt en una entrevista con Enterteinment Weekly. El director Jan de Bont también se sorprendió de que “no haya envejecido en lo absoluto”.
“La forma en que están vestidos es la misma en que se visten ahora. Todo parecía como si hubiera podido suceder ahora. Así que, para mí, todavía parecía muy contemporánea”, agregó.
Spielberg aseguró que su atemporalidad no responde al guion, sino a “la ausencia de artificialidad” derivada de la proeza de los efectos prácticos y la destreza de la postproducción.
Tornado fue una de las primeras películas en utilizar el software Maya, desarrollado por la compañía que posibilitó la tecnología de la saga de Star Wars, Industrial Light & Magic (ILM). La herramienta en cuestión, permitió crear efectos visuales más complejos, como técnicas de simulación de fluidos y dinámica de partículas para generar tornados que interactuaban de forma realista con el entorno y los personajes.
Además, durante la filmación se emplearon miniaturas, explosiones y maquetas, con las imágenes generadas por computadora, generando una experiencia más convincente y realista para la audiencia.
Por otro lado, el equipo de sonido, dirigido por Skip Lievsay, se enfocó en crear una experiencia auditiva que reflejara la fuerza y el caos de los tornados. Según Variety, para emular el ruido se usó principalmente una grabación alterada del gemido de un camello, y otros audios como el gruñido de un león y el rugido de un tigre.
Cada tornado en la película tenía su propia “personalidad” sonora, lo que se logró mediante la variación de la tonalidad, la intensidad y la textura de los sonidos. Debido a esta dedicación, el filme consiguió dos nominaciones a los Premios Oscar en las categorías de Mejores efectos especiales y Mejor sonido.
Una remake llega a los cines
Tornados, la secuela homónima, es una de las películas más esperadas del año para los aficionados del género de catástrofes. En esta nueva entrega, Daisy Edgar-Jones interpreta a Kate Cooper, una meteoróloga que, al igual que Jo Harding (Hunt), enfrenta un trauma del pasado. Glen Powell acompaña a Edgar-Jones en el papel de Tyler Owens, un influencer de YouTube conocido como “The Tornado Wrangler” que persigue tormentas.
“Se siente como un verdadero capítulo siguiente, a la vez que se siente mucho amor por el original. Tenemos a Dorothy [el dispositivo sensor del clima de la primera película],” dijo Edgar-Jones a Variety. “Tenemos momentos y vestuario que son un reflejo del original.”
La estrella de Normal People también destacó que muchos de los miembros del equipo original que trabajaron en Tornado de 1996 están involucrados en el nuevo proyecto, incluyendo “una gran cantidad de chicos que trabajaron en los efectos visuales”.
“Twisters es una película ambientada ahora, en 2024. Así es la persecución ahora que tenemos cazadores de YouTube, tenemos nueva tecnología y tenemos mejores efectos especiales por computadora”, explicó Edgar-Jones a Variety, prometiendo.
Sin embargo, De Bont, el director perfeccionista detrás de la película original, mencionó que “no sabe nada” sobre la nueva secuela: “No estuve involucrado y aún no la he visto”, comentó a Entertainment Weekly.
Para los nostálgicos que aún guardan aprecio por la versión de 1996, el cineasta confirmó la reciente remasterización del filme, el cual está disponible en 4K Ultra HD Disc y Digital en la página de Amazon. Por el momento, puedes ver la nueva película Tornados disponible en todos los cines de Latinoamérica.