Sophie Turner describió su separación de Joe Jonas como un hecho “increíblemente triste” en una reciente entrevista con Harper’s Bazaar. A través de su diálogo con la revista, la actriz británica de Game of Thrones reflexionó sobre su proceso de divorcio, tras cuatro años de matrimonio y con dos hijas en común, Willa (4) y Delphine (2).
“Estoy pasando por un proceso legal en este momento, así que no puedo decir mucho, pero fue increíblemente triste. Tuvimos una hermosa relación, y fue duro”, confesó Turner al magazine.
Aunque la separación oficial se concretó en septiembre de 2024, los acuerdos sobre la custodia de sus hijas aún continúan. Las niñas dividen su tiempo entre la casa de Turner en Londres y la de Jonas en Nueva York.
En ese sentido, Turner dijo sentirse aliviada de regresar a su tierra natal luego de vivir seis años en Estados Unidos. “Estoy tan feliz de estar de vuelta”, afirmó. “Sentía que mi vida estaba en pausa hasta que volví a Inglaterra. Nunca me siento realmente yo misma cuando no estoy en Londres, con mis amigos y mi familia”.
La actriz también comentó lo difícil que fue perder momentos importantes con sus seres queridos mientras residía en Norteamérica. “Mis amigos se estaban comprometiendo mientras yo estaba embarazada, y me perdí muchas de esas experiencias clave. Fui a cenar con alguien el otro día, y me dijo: ‘Nunca llegué a tocar tu barriga’”, recordó Turner en tono nostálgico.
También había aspectos culturales y políticos que complicaban su estancia en los Estados Unidos. “La violencia armada y la revocación de Roe vs. Wade… todo se fue acumulando”, expresó a Harper’s Bazaar. Además, reveló que buscaba pequeños refugios de su hogar en cada ciudad que visitaba: “Lo primero que hacía era encontrar una tienda británica y abastecerme de chocolate para un mes”.
La actriz de 28 años, que filmó la serie Joan durante todo el proceso de divorcio, aseguró que este papel le dio fortaleza. En la mencionada producción, toma el personaje de Joan Harrington, una madre soltera y ladrona de diamantes, cuya historia está ambientada en la década de 1980.
“Si no hubiera sido madre, no sé si habría podido aportar la misma energía al personaje”, explicó en una entrevista anterior con The Sunday Times. También destacó que identificarse con Harrington le ayudó en un momento personal complicado: “Joan llegó en una etapa de mi vida en la que tuve que ser ambiciosa y tener mucha voluntad para luchar contra las adversidades”.
En declaraciones previas a British Vogue, Sophie había admitido sentir “culpa maternal” por trabajar lejos de sus hijas. Ahí, explicó que le afectó mucho leer comentarios acusándola de “descuidar” a sus niñas por su trabajo y el ocio.
“Dolió porque realmente me torturo mucho por cada decisión que tomo como madre —¡el sentimiento de culpa materna es muy real!— y seguía diciéndome a mí misma, ‘Nada de esto es cierto. Eres una buena madre y nunca has sido una fiestera’”.
En medio de esta etapa de cambios, Turner ha comenzado una nueva relación con Peregrine Pearson, un aristócrata británico. El pasado 27 de octubre, la actriz celebró el cumpleaños número 30 de su pareja con una tierna dedicatoria en Instagram: “Feliz cumpleaños, mi pastelito de ángel. Treinta, coqueto y próspero”.
El nuevo amor de la recordada Sansa Stark es el primogénito y heredero del 4º vizconde Cowdray, Michael Pearson, una familia que cuenta con un patrimonio superior a los USD 270 millones de dólares.
Peregrine, con formación en negocios, participa en las gestiones del negocio familiar y lleva una vida social bastante discreta.