Sharon Stone ha vuelto a ser el centro de atención tras compartir una reveladora imagen en su cuenta de Instagram. En la fotografía, la actriz nominada al Premio de la Academia aparece de espaldas a la cámara, luciendo un bikini mientras trabaja en una nueva pintura en su hogar en California.
Además, subtituló la publicación: “A veces simplemente tengo que pasar de la piscina a pintar”. Cabe recalcar que durante su juventud, Stone cursó estudios de arte en la Universidad de Edinboro, en Pensilvania.
No obstante, fue en los primeros días de la pandemia de Covid-19 cuando comenzó a compartir su pasión de manera pública, mostrando imágenes de sus obras. En diciembre de 2023, presentó su primera exposición artística, “Welcome to My Garden”, que tuvo lugar en Connecticut, Estados Unidos.
Sharon Stone perdió su fortuna por un derrame cerebral
Stone, quien alcanzó la fama en los años 90 con papeles en películas como Casino y Bajos instintos recientemente habló con The Hollywood Reporter, y confesó que perdió toda su fortuna de USD 18 millones de dólares, acumulada tras más de dos décadas de éxitos en la industria cinematográfica, debido al derrame cerebral que sufrió en 2001.
“La gente se aprovechó de mí durante el tiempo de recuperación. Tenía dinero ahorrado gracias a todo mi éxito, pero cuando recuperé mi cuenta bancaria, todo había desaparecido. Mi refrigerador, mi teléfono… todo estaba a nombre de otras personas. No tenía nada de dinero”, afirmó.
El incidente, que le provocó una hemorragia cerebral durante nueve días, le dio apenas un 1% de posibilidades de supervivencia. Esto la obligó a tomar un receso forzado de Hollywood mientras luchaba por recuperar funciones básicas como la capacidad de leer.
En una conversación con Vogue, la estrella de 66 años recordó el momento en el que tuvo que ser llevada de urgencia al hospital tras experimentar un dolor “similar a un rayo” en su cabeza. Relató: “Me desperté en una camilla y le pregunté al chico que la llevaba a dónde iba, y él me respondió: ‘cirugía cerebral’”.
Posteriormente, un médico decidió, sin informarla ni obtener su consentimiento, realizarle una cirugía cerebral exploratoria. “Lo que aprendí a través de esa experiencia es que en un entorno médico, a menudo las mujeres simplemente no son escuchadas”, dijo.
Además criticó que el personal no lograra detectar la hemorragia cerebral en la primera angiografía, por lo que decidieron que la actriz “estaba fingiendo”, sin tomar en cuenta su dolor.
Afortunadamente, su mejor amigo estuvo presente y abogó por ella. “Mi mejor amigo les convenció para que me hicieran una segunda prueba y descubrieron que había sufrido una hemorragia en todo el espacio subaracnoideo y que tenía la arteria vertebral rota. Habría muerto si me hubieran enviado a casa”, comentó Stone.
Según narró, Sharon Stone estuvo sangrando durante nueve días, “por lo que mi cerebro quedó empujado hacia el frente de mi cara”. Además, manifestó que se le cayó “el lado derecho de la cara”, arrastraba mucho el pie izquierdo y tartamudeaba mucho.
En total, le tomó siete años recuperarse casi por completo de los efectos del derrame cerebral que puso en peligro su vida. “Mucha gente pensó que iba a morir”, aseguró.
Más allá de los cambios en sus sentidos, Stone estuvo “cien por ciento” de acuerdo en que el derrame cerebral cambió su forma de pensar: “Un monje budista me dijo que había reencarnado en mi mismo cuerpo. Tuve una experiencia de muerte y luego me trajeron de vuelta”.
Dos décadas después, reveló sus problemas de salud y expresó a Vogue su inquietud sobre cómo reaccionaría el público. Confesó que “ocultaba” su discapacidad, admitiendo: “Tenía miedo de salir y no quería que la gente lo supiera. Pensé que nadie me aceptaría”.