El comediante Shane Gillis regresó a Saturday Night Live (SNL) el 1 de marzo, marcando su segunda aparición en el programa después de su despido en 2019. El episodio comenzó con una parodia en la que James Austin Johnson interpretaba al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una escena que recreaba una reunión ficticia entre Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. Sin embargo, fue el monólogo de Gillis lo que rápidamente captó la atención y desató la controversia, especialmente por sus bromas sobre Star Wars y Bill Cosby.
Gillis y sus bromas sobre Cosby y Star Wars
En su monólogo, Gillis hizo una broma sobre los hombres blancos que preguntan torpemente a sus novias sobre sus parejas anteriores, usando como ejemplo una conversación de Tinder. El comediante luego cambió de tema, mencionando su amor por los documentales históricos, en particular, el documental Civil War de Ken Burns, conocido por su duración de 900 horas. «Nadie en la Tierra lo ha terminado nunca», dijo Gillis, antes de hacer un comentario que causaría la controversia. «Es kriptonita para las mujeres. Si te pones eso, se quedarán dormidas inmediatamente. Ese es un pequeño consejo de Cosby para ti, en realidad», bromeó, en lo que parecía ser una referencia a Bill Cosby y su condena por agresión sexual.
Este comentario, que hace referencia a Cosby, quien fue condenado por agresión sexual en 2018 pero cuya sentencia fue revocada en 2021, causó una reacción dividida en la audiencia. Mientras algunos se sintieron incómodos y criticaron la broma por considerarla inapropiada y fuera de lugar, otros defendieron a Gillis como parte de su estilo cómico provocador.
El regreso de Shane Gillis a SNL
El regreso de Shane Gillis a SNL fue notable, no solo por sus comentarios controversiales, sino también por el contexto de su despido anterior. En 2019, Gillis había sido contratado por el programa, pero rápidamente fue despedido después de que resurgieran comentarios racistas, homofóbicos y misóginos que había hecho en el pasado. Su despido generó un debate sobre los límites de la comedia y la responsabilidad de los comediantes ante el público. Ahora, con su regreso al programa, Gillis ha reavivado esa discusión, especialmente con un monólogo que muchos consideran inapropiado.
Algunos defensores de Gillis argumentan que la comedia tiene que empujar los límites y que los comentarios de Gillis son parte de un estilo humorístico que busca incomodar a la audiencia y hacerla reflexionar sobre los temas difíciles. Sin embargo, sus detractores sostienen que ciertas bromas, como las que hizo sobre Cosby, cruzan la línea de lo que es aceptable y ético. En este contexto, la controversia sobre los límites de la comedia en la televisión se ha intensificado, y el regreso de Gillis a SNL solo ha puesto de nuevo el debate sobre la mesa.
El impacto de los comentarios de Gillis en la audiencia y en la industria
Los comentarios de Shane Gillis en SNL sobre Star Wars y Bill Cosby reflejan el tipo de humor que, aunque algunos lo consideran irreverente y transgresor, también puede ser visto como insensible e incluso peligroso. La industria del entretenimiento ha estado luchando durante años con la cuestión de la responsabilidad social de los comediantes y figuras públicas. Si bien el comediante se mantiene fiel a su estilo provocador, sus bromas también revelan cómo el humor de choque sigue siendo una herramienta controvertida en la comedia moderna.
Los seguidores de Gillis parecen disfrutar de su estilo crudo y sin filtros, mientras que otros consideran que ciertos comentarios deberían mantenerse fuera de los escenarios, especialmente cuando hacen referencia a temas tan delicados como los abusos de poder y la violencia sexual. Los comentarios sobre Bill Cosby, en particular, han sido especialmente dolorosos para muchas personas, dado el daño que ha causado el caso en la percepción pública de Cosby y la confianza en las figuras de autoridad.
Shane Gillis y la polarización de la comedia en la actualidad
El regreso de Gillis a SNL también pone de relieve cómo la comedia ha cambiado en la era actual, en la que los límites entre lo que es considerado aceptable y lo que no, se han vuelto cada vez más difusos. La reacción ante las bromas de Gillis muestra cómo la sociedad se enfrenta a un dilema en el que el humor transgresor y el respeto a las víctimas de delitos graves, como los de Cosby, parecen estar en desacuerdo. Este tipo de comedia puede funcionar para algunos, pero también puede alienar a otros que creen que los límites de la decencia y el respeto se deben mantener, incluso en el escenario cómico.
El debate sobre el regreso de Shane Gillis a SNL y sus comentarios sobre Star Wars y Bill Cosby subraya un tema central en la industria del entretenimiento: la lucha por equilibrar la libertad de expresión con la responsabilidad social. A medida que los tiempos cambian, la sociedad exige más responsabilidad de las figuras públicas, y la comedia no es una excepción.
El episodio del 1 de marzo de SNL demostró, una vez más, que la comedia sigue siendo una poderosa herramienta para cuestionar normas, pero también un terreno complicado, donde el riesgo de cruzar la línea de lo aceptable sigue siendo elevado. En este contexto, las bromas de Gillis sobre Cosby y Star Wars dejan claro que, incluso en el mundo de la comedia, las palabras y los comentarios pueden generar controversias que persisten mucho más allá de la risa inmediata.