Hace siete años, el 20 de julio de 2017, el mundo de la música perdió a una de sus voces más icónicas. Chester Bennington, el carismático líder de ‘Linkin Park’, dejó una marca imborrable en la industria musical y en los corazones de millones de fanáticos. Marcado por una infancia complicada, sus letras fueron un fiel reflejo de ello, tan viscerales como icónicas.
Nació el 20 de marzo de 1976 en Phoenix, Arizona y desde pequeño mostró talento natural para la música. Su primer paso importante hacia la fama fue con la banda ‘Grey Daze’, pero su verdadero salto ocurrió cuando se unió a ‘Linkin Park’ en 1999. La banda que ya había experimentado sus primeros pinitos musicales sin gran notoriedad buscaba un nuevo vocalista tras la marcha de Mark Wakefield.
Con su potente voz y la habilidad para transmitir emociones profundas, Chester se convirtió rápidamente en la pieza clave del éxito de la banda. El lanzamiento de su álbum debut, ‘Hybrid Theory’, en el año 2000, fue un fenómeno mundial, catapultándolos a la cima de las listas musicales.
Triunfo y adicción, las dos caras
A lo largo de los años, la banda continuó evolucionando su sonido, siempre impulsado por la versatilidad vocal y la intensa presencia escénica de Bennington. Más allá de las grandes ventas de sus discos, temas como ‘In the End’, ‘Numb’ o ‘Somewhere I Belong’, se convirtieron en títulos insignia del grupo, creando un vínculo entre ellos y los fans.
Lejos de disfrutar la cima, muchas fueron las ocasiones en las que Chester luchaba con demonios internos. A pesar de su carrera estelar, el precio de la fama se reflejaba en las batallas personales contra la depresión y la adicción. Unos componentes constantes en su vida.
Pero esto no era una cara oculta, el vocalista habló en varias ocasiones de sus problemas, tanto en sus letras como en las entrevistas ofrecidas, algo que dio voz a muchos fans que pasaban por situaciones similares.
Los últimos años de su vida estuvieron llenos de actividad creativa. No solo seguía trabajando con Linkin Park, sino que también colaboraba con otros músicos y proyectos. Sin embargo, la tragedia se desató el 20 de julio de 2017. Chester Bennington fue encontrado muerto en su casa en Palos Verdes, California. La noticia sacudió al mundo de la música.
La memoria de una estrella
El vacío que dejó su marcha perdura, pero también lo hace su legado. Ejemplo de ello, fue el homenaje del cantante Machine Gun Kelly en 2022, durante su concierto en el Wembley Arena de Londres. Kelly se dirigió al público antes de tocar ‘Glass House’, canción que ejerce como tributo a algunos artistas fallecidos como el propio Bennington, y declaró: “Teníamos una gira que estaba lista para arrancar y tres días antes de empezar, Chester murió. La última vez que le vi en Europa fue aquí, así que os ánimo, ya que la vida es corta, a que viváis la vida. Sé que es duro, qué que esta mierda es muy dura. Pero noches como esta hacen que la vida merezca la pena”.
Cabe señalar que el cantante, que colaboró con Linkin Park en un concierto que la banda tuvo en Polonia en 2017, iba a acompañar al grupo en su gira por Norteamérica el mismo año en que Chester se quitó la vida.
Tan enigmática como transparente, tanto la figura de Chester Bennington, como su arte sigue inspirando y reconfortando a quienes, como él, han vivido y viven situaciones complicadas.