Timothée Chalamet es el tercer actor que ha llevado a Willy Wonka, el estrambótico, peculiar y colorido chocolatero de la famosa novela de Roald Dahl, y su versión está llena de magia, inocencia, nostalgia y grandes sueños.
“Somos los creadores de música, y somos los soñadores de sueños”, decía Wonka en la película de 1971 con Gene Wilder, donde vemos a un Wonka que lleva años encerrado en su fábrica después de que la competencia intenta robar sus secretos y casi lo lleva a la ruina. La película del 70 es un clásico, fue nominada a un Oscar y llegó a convertirse en un símbolo de individualidad para millones de personas.
Después de la película de Wilder llegó la versión de Johnny Depp en el 2005, que por obvias razones no fue muy bien recibida por los fanáticos de la versión original, en parte porque presentaba a un Wonka caricaturizado y extrañamente oscuro (pero no de la manera correcta).
Casi dos décadas después, Paul King, director de Paddington, presentó su propia versión, con la que nos lleva al pasado para mostrarnos cómo es que Wonka llegó a convertirse en uno de los más grandes chocolateros del mundo. Sí versión parte película y parte obra musical de Broadway y el resultado es colorido, nostálgico, divertido y responde a la magia de la imaginación.
Lo destacable
Uno de los principales aciertos de Paul King es el de haber tomado la decisión de no hacer un remake o una nueva versión de la película de los 70. King parece haber comprendido que esta es una gran historia, que la película de Wilder es perfecta y que hay muchas otras cosas que se pueden contar sobre Wonka.
Esta película es músical y eso funciona muy bien con la historia. King le dio un estilo similar al de los musicales de Broadway, con canciones que nos ayudan a entender mucho sobre los personajes, sus luchas internas y los obstáculos a los que se enfrentan.
El balance entre música y diálogos es perfecto, y eso hace que las canciones no lleguen a molestar o a parecer excesivas. Además, hay canciones muy divertidas y momentos musicales que hacen que se te derrita el corazón, en especial cuando las canciones cuentan con los sonidos familiares de la primera película.
Lo cuestionable
Keegan-Michael Key interpreta al jefe de la policía en esta historia y su papel también es bueno, pero lo usan para agregar algunas bromas de gordos a la película, que no son ni las más divertidas ni tienen mucho sentido. Burlarse de la apariencia y peso de las personas no es aceptable y la película no necesitaba recurrir a eso. No la arruina y tampoco es terriblemente malo, pero es un detalle que parece estar fuera de lugar.
Es cierto que las canciones pierden un poco de peso a medida que avanza la trama, pero están siempre ahí latiendo para recalcar esa energía tan particular de una película que no es que tenga muy poca vergüenza, pues simplemente apuesta por un enfoque en el que no hay espacio para el cinismo, ni siquiera cuando toca potenciar su vertiente más dramática.
¿Sabías qué?
- Timothée Chalamet será el tercer actor en darle vida a Willy Wonka, después de Gene Wilder y Johnny Depp. También es el más jóven en tener este papel.
- Wonka pinta para ser la película de esta navidad, ya que se estrenará en época decembrina en Estados Unidos y el resto del mundo.
- La cinta es sobre los inicios de Willy Wonka, así que se retrata el amor al chocolate, sus innovaciones y su deseo por abrir su primera tienda de dulces.
Ficha Técnica
Título original: Wonka
Año: 2024
País: Reino Unido
Dirección: Paul King
Guion: Simon Farnaby, Paul King
Fotografía: Chung Chung-hoon