En Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon) conocemos a Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio), quien vuelve de la guerra; es una persona tranquila y taciturna, siempre con un pliego de preocupación entre los ojos. Llega a Oklahoma a principios de 1920 por designio de su tío William “Rey” Hale (Robert De Niro) un poderoso operador que tiene el control de todo el lugar y ayuda a los indios de la nación Osage.
Tantos cuidados por parte de Hale esconden ansias de control, ya que esta nación de pueblos originarios anida en sus tierras un gran yacimiento de petróleo, que la convierte en uno de los espacios con más riqueza por habitante del mundo. Pero esto tiene un costo, se paga en asesinatos y testamentos escritos en sangre.
Lo destacado
Los asesinos de la luna plantea un ejercicio complejo: es una crítica hacia las ansias de poder de un grupo con herramientas de control, y que está contado por una persona que forma parte de ese mismo grupo. Martin Scorsese es blanco y privilegiado, la posibilidad de contar la historia desde esos privilegios podría desvirtuar el centro mismo de la narrativa, pero esto no ocurre.
Los asesinos de la luna es un espectáculo, no hay trajes ni gente volando, pero todo se cuenta a nivel espectacular: el valor de producción que ofrece AppleTv+ permite sentir todo real y gigante. Las grabaciones en Oklahoma dotan a cada fotograma de un sentido de urgencia y pertenencia, nos involucra con lo que está pasando y nos hace gritar de bronca ante cada injusticia. Estar ahí nos hace parte.
De Niro vuelve a repetir el mismo papel de abuelo cínico que para el exterior es querible, con un buen hacer sale airoso pero no ofrece ningún diferencial; es una versión más tranquila que su contraparte en El irlandés. DiCaprio se siente constipado todo el tiempo, es un volcán a punto de explotar que nunca lo hace, incluso en momentos de la historia donde debería supurar eso. Lo de Gladstone sin dudas es lo mejor: su postura rebelde pero estática recuerda a esos luchadores que no necesitan demostrar su fuerza y esperan que ataque el contrincante para usarlo en su contra.
Lo cuestionable
El metraje es excesivo. El tercer acto involucra la famosa investigación sobre el caso que lleva adelante políticamente J. Edgar Hoover y que da inicio a las acciones del FBI. Hay idas y vueltas que nos hacen preguntar por qué, con tanto estímulo visual y narrativo, parece un error tirar de la cuerda.
El uso de la violencia y los asesinatos subvierte el concepto de la espectacularidad hacia lo que es: un sinsentido sin grandes explosiones ni gritos ni cámara lenta, un sonido seco y el fin de una vida. Esa crudeza, cortada a tijeretazos mientras se cuenta la vida de Ernest y Mollie, es uno de los aciertos de la película.
¿Sabías qué?
- La historia está basada en el libro Killers of the Flower Moon: The Osage Murders and the Birth of the FBI, de David Grann; allí se contaba la investigación en tónica documental, y se convirtió en uno de los grandes éxitos de 2017. Cuando Scorsese y Eric Roth (guionistas) comenzaron a pergeñar la historia, decidieron dejar la investigación para el final y avanzar sobre la trama de la ola de asesinatos.
Ficha Técnica:
- Título original: Killers of the Flower Moon
- Año: 2023
- Duración: 3h 26 min
- País: Estados Unidos
- Dirección: Martin Scorsese
- Género: Drama
Reseña
La Visión Recomienda: Los asesinos de la luna
En la década de 1920, los miembros de la tribu de nativos americanos del condado de Osage, en Oklahoma, son asesinados cuando se encuentra petróleo en sus tierras. El FBI establece una investigación para encontrar a los culpables.
PROS
- Escenografía
- Trama
- Reparto
CONS
- Escenas de acción
Review Breakdown
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Actuación
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Escenografía
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Trama